
El eco de la crisis alemana resuena en los países de Europa, haciendo especial hincapié en España. Muchas empresas germanas tienen centros y oficinas en este país. Una de estas multinacionales es BSH, en Pamplona. Allí trabajan David y Ainara, que llevan juntos más de 20 años.
En la empresa se conocieron y, tiempo más tarde, se casarían. Ahora, tanto ellos como los compañeros están en un momento crítico, debido a las condiciones impuestas por la empresa. Esta alega que ya no da beneficios por el impacto de los gigantes asiáticos. El cierre de la planta, que involucra a más de 600 empleados, parece inminente. Y es que la productora de electrodomésticos alemana argumenta que está en una situación límite.
Sin embargo, los trabajadores no se dan por vencidos y están recurriendo a manifestaciones y reclamando el compromiso de BSH. Al grito de “no se cierra”, los empleados esperan que la planta ubicada en Pamplona pueda salir a flote.
Según ha declarado David en el programa de La Sexta Columna, esa fábrica es todo lo que tienen. De hecho, todos los electrodomésticos que tienen en su casa, son de esa marca. A raíz de ella, la pareja ha construido toda su vida. Se conocieron en ella hace más de 20 años, dando como resultado un matrimonio y Aritz, su hijo. Sin embargo, los encargados de cerrar la tienda “probablemente no sepan ni dónde está”, afirma el hombre.
“Se van a producir a Polonia y a Turquía porque tienen menos derechos”
Pese a que la empresa argumente que el traslado se debe a un déficit en la producción, los trabajadores no piensan lo mismo. David y Ainara aseguran que la razón por la que BSH quiere irse a otros países es muy diferente, aunque también económica.
“Se van a producir a Polonia y a Turquía. Tienen salarios menores y menos derechos laborales que nosotros”, expone el marido. La falta de derechos y el salario más bajo dan como resultado que quieran trasladarse a estos países.
La recesión en la economía alemana es una realidad y, ante esta situación, la empresa prefiere optar por producir en otros países. Sin embargo, cientos de familias de la zona podrían quedar desamparadas debido a las consecuencias del despido.
Josema Romeo, secretario general del sindicato Comisiones Obreras, determina que, pese a los argumentos que aporta la empresa, lo que realmente se está produciendo es una deslocalización. La pareja apunta que, para BSH, son tan solo “un coste”.

El director gerente de la Cámara de Comercio Alemana, Walther von Plettenberg, el producto asiático es de muy buena calidad. Apunta posteriormente que esta problemática incumbe a toda Europa. Algunos auguran una bajada en el poder económico de los países de la zona euro.
Los más de 600 trabajadores esperan que la fábrica siga en Esquíroz, la localidad Navarra. La solución debe contentar a todas las partes, sin embargo, las negociaciones se prevén largas. Los empleados no van a tirar la toalla y van a seguir manifestándose para salvaguardar sus condiciones laborales.