De camarero a uno de los mejores jóvenes médicos de España: Gustavo Junior Minuzzi, el argentino que se cuela en el top 10 del MIR

A sus 32 años, Minuzzi ha logrado una de las mejores notas en el examen de acceso a formación especializada en medicina de España

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Gustavo Junior Minuzzi ha obtenido la novena mejor nota del examen MIR en España. (Imagen cedida a Infobae España)

Gustavo Junior Minuzzi todavía no puede creerlo: a sus 32 años, ha logrado la novena mejor nota en el examen de acceso al MIR, la residencia de Medicina en España. El joven se encontraba ya en La Rioja, Argentina, cuando recibió la noticia. “Estaba con mi familia comiendo cuando empezaron a llegar mensajes y llamadas de amigos, de colegas felicitándome y, claro, fuimos todos corriendo a ver qué pasaba”, cuenta a Infobae España desde su tierra natal.

Sabía que el examen había ido bien, gracias a un simulador que ofrecía la academia CTO, en la que ha preparado el examen; pero no se imaginaba que el resultado sería tan alto. “Fue una sorpresa gigante”, asegura. El camino de Minuzzi no ha sido nada fácil, pero la meta estaba clara desde hacía tiempo. Ya en sus últimos años como estudiante en la Universidad Católica de Córdoba, empezó a desarrollar un interés particular la urología. “Los mismos profesores de la asignatura me comentaban que lo mejor para estudiar urología estaba en España y, particularmente, en Barcelona”, explica.

Con los ojos puestos en hospitales como el Clínic de Barcelona o la Fundación Puigvert, Minuzzi terminó sus estudios y se mudó a Cataluña para perseguir sus sueños, pero el camino estaba lleno de obstáculos. “Tuvimos en medio una pandemia, que no tenía claramente planeada, y mi homologación del título duró unos tres años y medio”, explica.

Camarero y operador de telefonía antes de médico: “Era frustrante”

El trámite de la homologación de títulos en España supone una carga especialmente pesada para miles de extranjeros en el país. El colectivo Homologación Justa Ya calcula que hay cerca de 100.000 expedientes retenidos en el Ministerio de Universidades, de los que 30.000 corresponden a sanitarios. Si bien el objetivo es que las solicitudes de homologación se resuelvan en 6 meses, es común que el procedimiento se alargue durante años, como le ha ocurrido a Minuzzi, debido a la falta de funcionarios.

Así, el argentino pasó por varios trabajos antes de conseguir permiso para ejercer la medicina: ha sido camarero, operador, captador para ONG... “Fue terrible, porque me tuve que mantener por mucho tiempo con cosas que nada tenían que ver con lo que yo había estudiado”, cuenta. Recuerda como “frustrante” sus tres primeros años en España: “Muchas veces me preguntaba ‘¿qué estoy haciendo?' Me crucé el charco para estar atendiendo bares, restaurantes...“, dice. ”Veía a mis colegas y a mis compañeros avanzar en su carrera y me preguntaba si me había equivocado en esto“, añade.

Por suerte, el esfuerzo y la paciencia dieron sus frutos. “Pude empezar a hacer guardias en un hospital privado y volver a reconectar con la medicina. Eso me sirvió un montón, no solo en lo económico, sino también en lo psíquico. Esto es lo que vine a hacer”, dice.

Preparación y cómo afrontar el examen: “Hay que llegar entero al examen”

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Aula de examen de las pruebas de acceso a la Formación Sanitaria Especializada (FSE), el 25 de enero de 2025. (Ministerio de Sanidad)

La estabilidad que le proporcionó volver a la medicina le permitió empezar por fin a preparar el examen del MIR, condición necesaria para poder ejercer como médico en la sanidad pública española. Durante un tiempo, logró compaginar el trabajo y el estudio, pero era una tarea difícil. “Hacía clases presenciales al mismo tiempo que iba a trabajar. No tenía tiempo para descansar”, lamenta. No fue hasta que su jefa le llamó la atención que decidió dejar el hospital. “Me dijo ‘mira, te voy a extrañar, te necesitan en el servicio, pero si quieres tener una buena plaza te tienes que dedicar full time a esto", explica Minuzzi.

El joven decidió hacerle caso y los últimos cuatro meses se concentró en prepararse. Para él, la clave de su éxito en el examen no responde a ninguna técnica o método de estudio, pues este “se tiene que adecuar a cada uno”. “Lo que yo sí recomiendo a todo el mundo es que, a la vez que uno se esté preparando en lo académico, tiene que cuidar la otra parte también, la salud mental; llegar entero al examen”, afirma.

“Está buenísimo llegar con todo el conocimiento que se pueda, pero de igual importancia es llegar entero, tranquilo”, dice Minuzzi. Fue ello lo que le ayudó a superar el examen, asegura, y le evitó cometer fallos en las preguntas más complejas. De hecho, considera que este año “la dificultad fue mayor” a otras convocatorias, especialmente por “la formulación de las preguntas”.

“No pongo los huevos en una sola canasta”

A la espera de que llegue la primavera y se celebre la elección de plazas, Minuzzi parece tener bastante claro su destino: “Estoy casi completamente decantado a urología, todas mis decisiones fueron para esto”, dice, aunque “la famosa numeritis” le empiece a generar dudas. “Al tener tan buen resultado, se te abren tantas puertas que tal vez en un momento no te planteaste, así que todavía no pongo los huevos en una sola canasta”, comenta.

Minuzzi se tomará estos meses para reflexionar y visitar distintos hospitales, si bien admite que el Hospital Clínic es el que más le ha llamado la atención hasta ahora. “Mi intención es no mudarme de Barcelona, es donde yo formé mi vida desde que llegué. Amo esta ciudad”, afirma.

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