
La ausencia de un profesor puede convertirse en un problema muy serio. Es evidente que una clase de un colegio, instituto o universidad sin profesor genera muchos inconvenientes y trastoca los planes de las familias y la institución. Cuando se trata de algo puntual, tienden a cubrir con otro maestro de forma puntual.
Pero la situación es más compleja cuando la falta se extiende en el tiempo. No obstante, existe una solución evidente, que es recurrir a un sustituto. Siempre hay maestros disponibles para trabajar. Sin embargo, a veces los centros educativos son lentos en reaccionar... y en casos extremos no reaccionan en absoluto. Ahora, en un instituto, la no suplencia de un profesor ha acabado en los tribunales.
Ha ocurrido en un centro educativo francés de Orleans. En 2023, un profesor de lengua dejó de acudir a sus clases en el instituto Léonard de Vinci de Amboise. Los días avanzaban, y los adolescentes seguían sin recibir sus clases. Así continuó la situación hasta alcanzar casi seis meses sin un reemplazo.
Denuncia “para hacer ruido”
Los padres acabaron asumiendo el problema. Tuvieron que reorganizarse e involucrarse diariamente para compensar las horas en las que sus hijos no tenían profesor. Fueron meses de desorden, que se unía al estrés y ansiedad por la preocupación que les generaba que los jóvenes perdieran las clases.
Ante esta situación, hasta diez familias presentaron una denuncia en los tribunales por la ausencia prolongada del profesor. Virginie Cossu, madre de un alumno de segundo año de secundaria en aquella época, explica a los medios franceses que, cuando iniciaron el proceso, ”era sobre todo para hacer ruido y dar publicidad al asunto“.
La decisión judicial
El pasado 18 de febrero, el Tribunal Administrativo de Orleans llegó a una conclusión. La sentencia supone un importante precedente y una decisión única en la historia de Francia. El tribunal ha ordenado al Ministerio de Educación Nacional que indemnice a los padres de los alumnos.
El motivo que expone son los problemas psicológicos generados por la falta de un profesor. Por tanto, condena al Ministerio a pagar una indemnización por daño moral. La decisión de los jueces ha sorprendido hasta a los propios denunciantes, como reconoce Virginie.

El Tribunal Administrativo de Orleans señala la responsabilidad del Estado, que no “tomó medidas suficientes para garantizar la continuidad de la educación debida a los estudiantes“. También entiende que un periodo de tiempo tan largo supone que ”cometió una falta en la organización del servicio público“.
La indemnización será de 500 euros a cada estudiante y sus padres. Se ha llegado a esta cantidad situando la cantidad justa en 10 euros por cada hora de clase no impartida.
El Tribunal ha añadido una segunda compensación. Recibirán otros 300 euros por el sufrimiento psicológico que esta situación ha generado en los hogares. Por primera vez en este tipo de casos, la decisión judicial contempla que también los padres han sufrido daños y preocupaciones. Sienta un precedente en Francia, aunque los padres lamentan la tardanza con la que se ha resuelto.