
Hay noches en las que todo se tuerce, y esta es la historia de un hombre y una mujer en una de esas noches. Es un relato rocambolesco y trágico que terminó con uno de los implicados en el hospital y otra en la cárcel, pues la Audiencia Provincial de Huelva acaba de condenarla a cinco años de prisión como “autora responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa”, según ha destacado este sábado la agencia de noticias Europa Press.
Todo comenzó a las 23:30 horas del 16 de septiembre de 2023. La mujer, con antecedentes penales, se acercó al parque del antiguo estadio de fútbol de esta ciudad andaluza “con intención de entregar a su excompañero sentimental el hijo, menor de edad, tenido con este”, relata la sentencia del caso. Ante su presencia, el hombre se marchó, pues tenía vigente una orden de alejamiento de ella.
Más tarde, en la madrugada, el hombre se encuentra en un bar, donde por casualidad se vuelve a topar con su exmujer, por lo que se marcha del local y se va a la casa de un amigo. Y cuando está allí, tomando algo en la cocina, aparece de nuevo su expareja, que resulta que estaba viviendo en la casa de ese amigo, sin que él lo supiera. La situación se tensa, pero no entre la antigua pareja, sino entre ella y una tercera persona que estaba en el lugar, a quien empezó a reprochar “el ruido que estaban haciendo”. Ante la bronca, su expareja se marcha otra vez.
“Pero instantes después de marchar —cuenta la sentencia—, la mujer cogió un cuchillo de cocina, de 19 centímetros de hoja, y salió a la calle donde se encontró con su excompañero sentimental, reprochándole que no le hubiera defendido en la discusión”. Y cuando el hombre se giró para hablar con ella y tratar de “calmarla”, la mujer “le asestó una puñalada en el pecho, causándole una herida incisa en región antero-superior del hemitórax izquierdo en segundo espacio intercostal, (...) con sangrado arterial activo, (...) conllevando la zona interesada un alto riesgo vital”.
Después de la puñalada, la mujer se quedó en el lugar, pidiendo auxilio para su expareja, y esperó hasta la llegada de una ambulancia y de la policía, a la que entregó el cuchillo. El hombre, que llegó al hospital en estado grave, terminó salvando la vida.
Prisión y pérdida de la patria potestad
Ahora, la mujer ha sido condenada a cinco años de prisión y ha perdido la patria potestad del hijo que tienen en común. Tampoco podrá acercarse a menos de 200 metros del domicilio de la víctima, o de cualquier otro lugar donde se encuentre, “ni comunicarse con él de ningún modo por tiempo de seis años”.
El tribunal, que descartó la consideración del suceso de intento de asesinato, sí estableció que debe ser considerado intento de homicidio, ya que por la “dirección y ubicación del golpe, el medio utilizado en la agresión y la zona del cuerpo afectada” es “relativamente fácil causar la muerte si se incide con un instrumento punzante de esas características”, por lo que concluye que “el propósito de la mujer era matar”.