El truco para limpiar los radiadores y que calienten más rápido la casa

Con este objeto podrás deshacerte del polvo que acumulan la calefacción dentro y fuera

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Una mujer calienta sus manos
Una mujer calienta sus manos junto a un radiador (AdobeStock)

Los radiadores son elementos esenciales para mantener una temperatura confortable en el hogar durante el invierno. Funcionan distribuyendo el calor de manera uniforme, asegurando que las habitaciones se mantengan cálidas incluso en los días más fríos. Un radiador en buen estado mejora la eficiencia energética del sistema de calefacción, lo que se traduce en un ahorro en la factura y también en la rapidez con la que caliente el hogar.

La limpieza de los radiadores es clave para su correcto rendimiento, ya que el polvo y la suciedad pueden acumularse en sus superficies y en su interior, dificultando la emisión de calor. Si estos están sucios, pueden necesitar más energía para calentar el ambiente, lo que aumenta el consumo y reduce su eficacia. Es por ello que se recomienda limpiarlos regularmente, especialmente antes y durante la temporada de invierno.

El objeto perfecto para limpiar el radiador

Los radiadores suelen ensuciarse de polvo debido a las corrientes de aire, que le permiten emitir calor. El flujo caliente sube y el frío baja, lo que hace que se arrastre el polvo de la habitación hacia el interior. Luego, este será más difícil de eliminar si se adhiere a la superficie que está caliente.

Esta tarea puede parecer complicada, ya que un radiador suele contar con diferentes rincones a los que resulta complejo acceder con un trapo. En cambio, existe un truco que facilita eliminar el polvo de manera sencilla. La idea reside en emplear un secador de pelo, que casi todo el mundo tiene en casa.

Cómo eliminar el polvo

Desde la empresa inglesa Trads, expertos en el sector de la calefacción desde 2001, compartieron para el medio Express que usar un secador de pelo podría ser realmente una buena solución. Señalaron que “esto te ayudará como parte de un método de limpieza más amplio, ya que tendrás mucho polvo restante en la parte superior, entre las columnas y detrás del radiador”.

Por otro lado, según la empresa fabricante de radiadores, es importante que el secador no funcione en modo caliente para esta actividad: “Puede provocar que el polvo se levante en el aire y se extienda por toda la habitación”, indicaron. Además, resaltaron la importancia de tener una aspiradora a mano para poder capturar todo el polvo liberado con el secador.

(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Paso a paso para la limpieza profunda

En primer lugar, asegúrate de apagar la calefacción para limpiar cómodamente y no correr el riesgo de quemarte. Después, con agua tibia, un trapo y jabón elimina la suciedad que pueda llevar el radiador. También, pasa la aspiradora por debajo para quitar el polvo exterior.

A continuación, si no quieres ensuciar el suelo, pon una toalla o sábana sucia debajo del radiador al limpiar con un plumero el polvo de la parte superior. Asegúrate de llegar a todos los rincones con un plumero y si no, ayúdate del secador de pelo para que las pelusas se desprendan de la superficie.

Por último, aspira bien para que no quede ningún rastro de los ácaros acumulados a lo largo del tiempo en tu calefacción. De este modo, el aire que circula por el interior lo hará más fácilmente y todo se calentará más rápido con menos gasto de energía.

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