En los últimos años, un número creciente de españoles ha decidido emigrar a sitios como Suiza, atraídos por la posibilidad de acceder a sueldos más elevados y el deseo de generar una pequeña fortuna en pocos años. Sin embargo, la gastronomía y el buen tiempo de España son dos de las características principales del país que no se encuentran en todas partes y que, además, garantizan la buena calidad de vida de sus habitantes. Es por este motivo que también se produce con frecuencia el fenómeno contrario: muchos extranjeros abandonan sus países de origen para establecerse en España, seducidos por las múltiples ventajas que ofrece el país. Así, en ocasiones es necesario que desde fuera nos recuerden los lujos de vivir en este país.
Un testimonio de esto es Nicola Powles, una mujer británica que dejó la “aburrida Gran Bretaña” para buscar una nueva vida en España, concretamente, en Málaga. Powles contó su historia al periódico británico The Sun, donde dejó contundentes y arduas declaraciones sobre la vida en Reino Unido y anima a la gente a “irse ahora que pueden”.
Unas vacaciones que cambiaron su vida
Nicola Powles trabajaba como agente inmobiliaria en Portsmouth, una ciudad portuaria del sur de Inglaterra. Pese a que ella y su ahora exmarido se ganaban bien la vida, les costaba llegar a fin de mes y mantener a su familia de cuatro. Cansada de esta situación, buscaba un cambio de aires e hizo una escapada de tres días en la Costa del Sol. Aunque “no tenía intención de mudarme, solo quería un poco de sol”, la experiencia de Powles fue tan positiva que a las pocas semanas decidió mudarse a Málaga junto a su exmarido, sus dos hijos, dos caballos y dos perros.
“Si quieres sol constante y una forma de vida más barata, España es el sitio ideal para ti”, declaró la mujer al medio británico anteriormente citado. Y es que en España, pese a la subida de precios de los últimos años, el coste de vida sigue siendo menor que en el Reino Unido. De media, una familia española de cuatro personas necesita para vivir unos 1.690 euros al mes, sin contar alquiler ni hipoteca. Por otro lado, el coste mensual para la misma familia en Gran Bretaña asciende casi mil euros más, hasta los 2.656 euros.
Nicola Powles estima que ahorra unas mil libras mensuales (unos 1.200 euros) desde que vive en España. En Málaga, su familia alquila dos villas con piscina por el mismo precio que antes pagaban por una sola vivienda en el Reino Unido. Además, remarca que “hay muchas cosas más baratas en España, como salir a comer fuera, el alcohol o la gasolina”. “Puedo conseguir un menú de tres platos, con bebida incluida por tan solo 13 euros”, algo que, en el Reino Unido, es impensable. Asimismo, asegura que no se preocupa “por si podré pagar las facturas, ni tengo que trabajar horas interminables”.
Aunque los hijos de Nicola volvieron a mudarse a Inglaterra y les echa de menos, ella lleva 24 años residiendo en España y no se arrepiente ni un segundo de su decisión, ya que puede regresar siempre que quiera porque “están a tan solo dos horas de vuelo”. Asegura que en Málaga “ha encontrado amigos maravillosos y se siente mucho más relajada”. Nicola sentencia que el Reino Unido, además, “se está convirtiendo rápidamente en un país tercermundista sin nada que ofrecer a la gente que vive allí” y expresa su preocupación por la poca seguridad en su país y la creciente presencia de violencia en las calles.
