Una abogada especializada en delitos viales se niega a soplar el alcoholímetro por una cirugía de labios: “Es como pedirle a alguien que salte después de una abdominoplastia”

Además, la mujer adoptó una actitud “muy arrogante” con los agentes de tráfico

Guardar
Un conductor se somete a
Un conductor se somete a un control de alcoholemia de la Guardia Civil. (@Elias37042 en X)

Todos los ciudadanos somos iguales ante la ley. Esto significa que, cuando somos detenidos por agentes de tráfico en un control policial, no podemos negarnos a hacer el test de alcoholemia. Según el despacho jurídico Elcano Abogados, resistirse a someterse a soplar el alcoholímetro constituye un delito de desobediencia, recogido en el artículo 383 del Código Penal, el cual es castigado con una pena de prisión de hasta un año, además de la inhabilitación de conducir durante un periodo de uno a cuatro años.

Si esta acción delictiva es ejercida por una abogada especializada en delitos viales -como la conducción bajo los efectos del alcohol-, a quien se le asume que predicará con el ejemplo de su rama laboral, a cualquier persona le parecería mentira. Pero, la realidad es que este insólito suceso ha ocurrido en Reino Unido.

Se había sometido a una operación estética en los labios

Rachel Tansey, abogada británica de 44 años, circulaba con su Range Rover por una circunvalación cercana a su casa cuando fue detenida por agentes de tráfico. Entonces, los oficiales le explicaron a la mujer que le habían parado por conducir de forma errática, a lo que exigieron a Tansey a realizar una prueba de alcoholemia, tras observar signos evidentes de embriaguez. Uno de los agentes que participó en la intervención declaró, posteriormente, que el coche olía a alcohol.

Para sorpresa de la autoridad, la abogada rechazó someterse a dicha prueba, alegando que el día anterior se había sometido a una cirugía estética en los labios. La conductora “solo colocaba parcialmente sus labios en el tubo”, explicaron los agentes de la patrulla policial; mientras que Tansey justificó su negativa debido a los dolores que padecía. “Estoy haciendo todo lo que puedo. Es como pedirle a alguien que salte después de una abdominoplastia. Yo no puedo hacerlo”, según indica la información publicada por el Daily Mail.

Un camionero detenido en Valencia por circular en sentido contrario quintuplicaba tasa de alcohol

Rechazó también un análisis de sangre

Los agentes de tráfico, en un intento de dar el beneficio de la duda a la abogada, le explicaron que había otro procedimiento para verificar el nivel de alcohol en el organismo: un análisis de sangre.

Sin embargo, la mujer volvió a rechazar esta nueva prueba porque tenía “fobia a las agujas”, según las explicaciones de Tansey a los policías. Después de que ambas pruebas fuesen rechazadas por la abogada, esta fue detenida, acusada de un delito de desobediencia, al no cumplir las órdenes de los agentes.

Una actitud “arrogante”

En el juicio, los agentes encargados de su detención explicaron al tribunal que Rachel Tansey mostró una actitud “muy arrogante”. Se aportaron imágenes de la comisaría donde se intentó, sin éxito de nuevo, que la mujer aceptase el análisis de sangre. En ellas, la abogada afirmaba a los policías que le habían “operado la boca”, en un tratamiento no invasivo para eliminar el vello facial de la zona del mentón.

Tras escuchar las declaraciones de los testigos y las explicaciones de la acusada, el juez la declaró culpable de ambos cargos de no proporcionar muestras de aliento y de sangre. “Desde el momento en que salió del coche, intentó manipular esta situación. Ha intentado retrasar una y otra vez a los agentes”, afirmó James Hatton, juez del distrito.

El magistrado decretó la libertad bajo fianza de Rachel Tansey hasta que se le dicte sentencia y añadió que es probable la imposición de un castigo comunitario.

Guardar