La razón por la que no les deberías dar juguetes de plástico a tus hijos, según una médica: “Son una fuente de disruptores hormonales”

Los estudios asocian estos compuestos con un incremento en la incidencia de ciertos tipos de cáncer, obesidad, infertilidad, diabetes, síndrome metabólico, asma y problemas de neurodesarrollo

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Un niño muerde un juguete
Un niño muerde un juguete en una imagen de recurso. (Shutterstock)

“Si quieres reducir la exposición de disruptores hormonales de tus hijos, intenta sustituir los juguetes de plástico por otro tipo de materiales. Los plásticos de los juguetes son una de las principales fuentes de exposición a los niños de disruptores hormonales”. Es un consejo de la médica Isabel Vina, que divulga sobre medicina y nutrición a través de su cuenta de TikTok (@isabelvinabas).

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Internacional para la Seguridad Química establecieron en 2002 que un alterador endocrino - el término técnico de lo disruptor hormonal- es “aquella sustancia exógena o una mezcla de sustancias que altera las funciones del sistema endocrino y consecuentemente causa efectos adversos en la salud de un organismo intacto o en su progenie o en sus poblaciones o subpoblaciones”. Desde entonces, cientos de estudios tratan de localizarlos en productos que utilizamos en el día a día y analizan como nos afectan.

Entre todos esos estudios, se encuentra el de Posibles propiedades de alteración endocrina de los juguetes para bebés y lactantes, publicado en 2020. En él, un grupo de investigadores concluye, tras analizar 18 juguetes vendidos en Francia, que nueve de ellos mostraron una actividad estrogénica significativa y que podrían contribuir a la exposición a disruptores endocrinos. En el caso de dos muestras, la actividad estrogénica respondería a la detección del conocido principio activo endocrino bisfenol A (BPA), que es un compuesto químico utilizado principalmente en la fabricación de plásticos que se utilizan en envases de alimentos y bebidas, y también en juguetes.

En la Unión Europea, los juguetes están regulados por la Directiva 2009/48/CE, que estipula los análisis de sus posibles riesgos químicos, físicos, mecánicos, eléctricos, de inflamabilidad, higiene y radiactividad a los que deben someterse. En términos de seguridad química, prohíbe el uso de sustancias ya consideradas como cancerígenas, mutagénicas y reprotóxicas (CMR) en el Reglamento (CE) n º 1272/2008. Sin embargo, aún no prohíbe la presencia de los disruptores endocrinos, que pueden acceder al organismo de los pequeños cuando chupan o muerden sus juguetes.

Cómo afectan los disruptores endocrinos

El Reglamento REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias y mezclas químicas) considera los alteradores endocrinos como sustancias extremadamente preocupantes, dándoles la misma consideración que a las sustancias químicas clasificadas como carcinógenas, mutágenas y a las tóxicas para la reproducción. Además, numerosos estudios, realizados tanto en animales como en humanos, muestran que estos compuestos han sido asociados con un incremento en la incidencia de ciertos tipos de cáncer, obesidad, infertilidad, diabetes, síndrome metabólico, asma y problemas de neurodesarrollo.

También existen estudios epidemiológicos que sugieren que los alteradores endocrinos pueden ser los responsables de los cambios en la salud humana de las últimas décadas (disminución del recuento de esperma, mayor incidencia de malformaciones genitales en neonatos, aumentos de determinados tipos de cáncer con relación hormonal). De hecho, se considera que los bebés y fetos son los más vulnerables a estas sustancias químicas, dada su capacidad de cruzar la placenta y estar presentes en la leche materna.