
Las aplicaciones para puntuar la calidad y el servicio en los restaurantes se han convertido en una herramienta muy útil para los consumidores, ya que pueden decidir con más información a qué establecimientos acudir, sin llevarse casi ninguna sorpresa desagradable. Sin embargo, estas reseñas también son un arma de doble filo, puesto que cualquier mínimo detalle ahora es utilizado para valorar el local, lo que puede repercutir negativamente en su reputación y flujo de clientes.
En ocasiones, los clientes tienen razones suficientes para dejar una valoración negativa en estas aplicaciones, ya sea por una calidad deficiente en la comida o por el mal servicio de algunos camareros. Por el contrario, otras veces se narran relatos completamente inverosímiles o se emiten afirmaciones que se alejan de la realidad, lo que lleva a los propietarios del establecimiento a defenderse respondiendo a la reseña.
Jesús Soriano, conocido en redes sociales como Soy Camarero, se ha alzado como uno de los portavoces del sector de la hostelería. Además de luchar por los derechos de los camareros, que en muchas ocasiones se encuentran con faltas de respecto por parte de empleadores o clientes y reciben condiciones de trabajo pésimas, también se dedica a publicar en sus perfiles algunas de las reseñas más destacadas. Ya sea por la respuesta del propietario, porque abre un debate sobre una costumbre concreta en la hostelería o porque la reseña en sí resulta sorprendente o cómica.
En una de las últimas publicaciones que ha compartido a través de TikTok, Soy Camarero muestra a sus seguidores el extraño relato que el cliente de un restaurante narra en una de estas valoraciones, lo que ha causado las risas de más de un usuario de la red social.
“Se ha puesto a llorar”
El autor de la reseña explica que había ido al restaurante con su primo especialmente con el objetivo de que este probase sus patatas fritas, algo que al final no ocurrió: “Hemos esperado 30 minutos para que me pongan un bocata de jamón y a mi primo no le han puesto patatas con su bocata (al único), por lo que se ha puesto muy nervioso porque a él le encantan las patatas fritas y yo le había recomendado las de este sitio. Cuando, después de 30 minutacos esperando, le traen el bocata sin patatas y con el pan quemado, se ha puesto a llorar y se ha ido a su casa”.
Esta reacción desproporcionado ha sido comentada por Jesús Soriano: “¿No sería más fácil haberle dicho al camarero: ‘oye, disculpa, se os ha olvidado ponerme las patatas’?”. Sin embargo, todavía le quedaba la parte más sorprendente: “Ha cogido el coche yendo bastante borracho y se ha chocado causando graves daños a un contenedor, a una señora y a sí mismo. No lo recomendamos”. “Cuando se ha puesto a llorar por eso, yo pensaba que era un niño”, destaca Soy Camarero.

Son varios los usuarios que han destacado que lo más seguro es que se trate de una broma, aunque el relato ha causado las risas de muchos de ellos: “Me imagino al tío detenido en la comisaría intentando explicar a los agentes qué le pasó hasta llegar a provocar el accidente: ‘Mi señor policía, es que no me han puesto patatas, joe’”.
Otra de las cuestiones que ha causado sorpresa entre los seguidores del creador de contenido ha sido la escueta respuesta del restaurante, que simplemente ha asumido el relato como verídico o ha preferido no darle demasiada importancia por si se trataba de una broma: “Intentaremos mejorar. Gracias”.