
Los elevados precios en los que está sumida la economía global se hacen latentes cuando, por ejemplo, acudimos a un restaurante a comer o cenar. Dependiendo del importe de la cuenta, algunos clientes, una minoría, optan por abandonar sigilosamente el local, sin abonar el precio correspondiente a los platos y bebidas consumidas. Esta acción, coloquialmente conocida como hacer un simpa, no solo afecta al beneficio mensual generado por los restaurantes y bares, sino que crea un precedente por el cual los trabajadores de estos comercios hosteleros tienden a desconfiar de sus clientes, la gran mayoría respetuosos con el servicio ofrecido.
Reacción inusual del dueño
Tras el día de San Valentín, que se celebró el viernes de la semana pasada, se ha viralizado la reacción del propietario de un restaurante chino en Palermo (Italia), después de que, en el día de los enamorados, cuatro comensales abandonasen su local sin pagar ni un céntimo de la deuda contraída.
Contrariamente a la actitud que probablemente hubiera adoptado cualquier dueño de un establecimiento hostelero, el jefe de Ristorante Kuaizi subió al perfil del comercio en Facebook una fotografía del ticket —que ascendió hasta los 144,50 euros—, acompañada del siguiente mensaje: “Os espero en el restaurante para pagar la cuenta de cuatro personas —dos chicos y dos chicas—. Por respeto a vosotros, no publico vuestras imágenes grabadas por las cámaras, pero espero que vosotros, por respeto a todos los trabajadores, volváis pronto para pagar”, rezaba el texto.

Críticas a los clientes ‘morosos’
La publicación del dueño en la red social de Meta ha sido muy compartida, con comentarios positivos hacia la reacción del dueño y, también, críticas dirigidas a los comensales que no pagaron su cena.
Muchos de los comentarios negativos consideraban que esta acción perjudica la reputación de los clientes honestos que respetan el servicio recibido. En el caso de la reacción del dueño, llamó la atención por la manera en que enfrentó la situación: empleó ironía, pero mantuvo un enfoque profesional para manejar el desaire. Esta actitud fue destacada por numerosos usuarios en redes sociales, quienes elogiaron la calma con la que actuó, aun cuando la circunstancia pudo haber generado fricción.
Métodos para evitar los ‘simpas’
Diario de Mallorca se hizo eco de una técnica utilizada por un bar de Gante (Bélgica) para evitar que sus clientes hagan un simpa o se lleven sus icónicos vasos. En este sentido, el bar Dulle Griet obliga a los clientes a dejar un zapato como fianza, colocándolo en una red que cuelga del techo del establecimiento.
Otra medida, menos creativa que la anterior, consiste en la obligación a pagar la cuenta por adelantado. Este procedimiento evita, completamente, la práctica de los simpas.
Abandonar un local sin pagar la cuenta es un delito de estafa, recogido en el artículo 248 del Código Penal. En función del importe no abonado, la sanción es una u otra. Si no supera los 400 euros, es una multa; sin embargo, si una persona acumula varias estafas leves, se pueden traducir en un delito grave, castigado con penas de prisión.