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Cada año, en España, se realizan miles de controles de alcoholemia con el objetivo de garantizar la seguridad vial. A pesar de los recursos invertidos para sensibilizar a los conductores de los efectos de tomar esta sustancia antes de conducir, algunos son los que intentan justificar ciertos hábitos con la esperanza de evitar un resultado positivo en los test.
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Falsos positivos: un problema puntual del alcoholímetro
A pesar de que los alcoholímetros sean aparatos muy precisos, cabe la posibilidad de que el sistema interno falle. Aunque se consideran herramientas confiables cuando se emplean correctamente, existen múltiples factores que pueden influir en la exactitud de sus resultados.
Cabe destacar que el margen de error de un alcoholímetro es de aproximadamente un 7,5%. Es decir, que si por ejemplo el alcoholímetro marca un valor de 0,24 miligramos por litro de sangre, el valor real podría estar entre 0,22 y 0,26 miligramos por litro de sangre.
Pero, paradójicamente, también se dan situaciones en las que alguien puede dar positivo sin haber ingerido ni una sola gota de alcohol. Es el caso de algunos productos de uso común en los hogares, como ciertos enjuagues bucales. Estos productos contienen alcohol en su composición y a pesar de que no se trata de una cantidad elevada, puede influir en los resultados de una prueba de alcoholemia.
Así lo ha confirmado un agente de la Guardia Civil en una publicación a través de redes sociales, donde el miembro de las autoridades ha explicado que estos productos pueden alterar los resultados durante los primeros “5 o 6 minutos” después de su uso.
No obstante, en caso de dar positivo por esta causa, no es motivo de preocupación, ha señalado el agente, ya que, los protocolos establecidos en las pruebas obligan a esperar unos minutos antes de proceder con una segunda soplada para verificar los resultados. Este espacio de tiempo “hace que se desvanezca y desaparezca esa pequeña tasa de alcohol”, ha indicado el Guardia Civil.
Pero no son los únicos problemas que pueden alterar los resultados de un test. Los problemas técnicos y operativos, como una falta de calibración o los agentes medioambientales, pueden hacer caer en el error, derivando en acusaciones injustas.
Nuevos límites establecidos por la DGT
El 10 de octubre de 2024, el Congreso de los Diputados aprobó la nueva reforma de la Dirección General de Tráfico que buscaba endurecer los límites legales de alcoholemia y reducir el número de accidentes mortales en las carreteras españolas a partir de 2025.
Así, la nueva normativa plantea disminuir el límite permitido para conductores generales de 0,5 gramos por litro de sangre a 0,2, mientras que para conductores profesionales y noveles se reducirá de 0,3 gramos a 0,1. En cuanto a la tasa en aire espirado, el límite pasaría de 0,25 miligramos por litro a 0,1 miligramos.
Además, la propuesta formaba parte de un paquete de medidas más amplio que incluía nuevas normas para mejorar la seguridad de los motoristas, un colectivo que representa un tercio de las víctimas mortales en España. Entre las disposiciones contempladas, se encuentran la obligatoriedad de utilizar casco integral o modular (vías interurbanas) y calzado cerrado para cualquier tipo de vía.