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Hace 25 años se emitía la primera edición de Gran Hermano, donde un joven gaditano de apenas 26 años ganaba popularidad entre la audiencia, Ismael Beiro. Tres meses más tarde, se proclamaba ganador del programa. A pesar de que él pensaba que nadie había seguido su paso por el concurso, “como mucho un grupo de chavales” y su “gente de Cádiz”, lo cierto es que las encuestas del CIS en aquel momento revelaron que era más conocido que el propio presidente del Gobierno, José María Aznar.
Tras su paso por la casa de Guadalix de la Sierra, siguió participando en otros realities como La isla de los famosos. No obstante, un accidente con la moto le dejó en coma 42 días y le obligó a separarse de la pequeña pantalla durante un tiempo.
Una trayectoria completa
Si echamos un vistazo a su biografía de Instagram, leemos que es diplomado, ingeniero superior, con un Máster en Dirección de Empresas, Control de Calidad y Mercados Financieros y doctorando en Ciencias de la Comunicación. También tiene un link que dirige a su página web, pero ya no está disponible.
Se podría decir de Beiro que es un personaje completo, ya que, no hay rama que no haya tocado. Es el autor de La vida es trading, un libro sobre inversiones en Bolsa, hizo giras como monologuista, creó una empresa de eventos que organiza festivales e incluso fue candidato a la alcaldía de Cádiz con la coalición Cádiz sí en 2023, aunque sólo obtuvo el 2,33% de los votos. “Quizás la ciudad todavía no esté preparada para propuestas tan valientes, sólo los valientes arriesgan y nosotros lo hemos hecho”, defendía en su momento.
La mejor amiga de Ismael Beiro le denuncia por estafa
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No han sido ni sus publicaciones, ni sus pinitos en la política, ni sus giras como monologuista, los que le han puesto en primera línea de la opinión pública. Esta vez Beiro acapara los titulares por la denuncia de su mejor amiga. Según la querella a la que ha tenido acceso el diario El Debate, Alicia era muy amiga del exconcursante de Gran Hermano, tanto que compartían “viajes, amistades y relaciones familiares”.
Durante la época en la que fueron colegas, la denunciante fue testigo de cómo el gaditano hacía “alarde de sus contactos” tras su paso por las pantallas, se reunía con empresarios, emprendía negocios, acudía a eventos con otros famosos, tenía chófer o se hacía con un yate de recreo. Un estilo de vida que a Alicia jamás le hizo sospechar de los posibles del candidato a la alcaldía de Cádiz.
Acorde al documento al que ha accedido el medio mencionado, en septiembre de 2022, Alicia vendió su vivienda en Cádiz con la intención de comprar otra que se ajustara mejor a las necesidades de su hijo, que tiene un trastorno del espectro autista (TEA). Creía que vivir en una zona residencial más tranquila, lejos del bullicio del centro de la ciudad, sería lo mejor para él.
Beiro convenció a la denunciante de invertir en un negocio inmobiliario
Beiro, sabiendo que Alicia tenía disponible el dinero de la venta hasta que realizara los pagos para su nueva vivienda, la convenció para invertir en un negocio inmobiliario en el que él ya participaba, pero en el que necesitaba más capital. Le aseguró que en un mes le devolvería el dinero con una ganancia de unos 3.000 euros.
La querellante aceptó, aunque le insistió en que esos ahorros eran para la compra de su casa y que tenía plazos que cumplir con la promotora. Sin embargo, confiaba plenamente en Beiro y le entregó 100.000 euros sin firmar ningún documento, transfiriendo el dinero a una cuenta bancaria que él le indicó, supuestamente perteneciente a la empresa de su socio, Juan Rubén Cascajo.
Cuando llegó la fecha acordada, en noviembre de 2022, Alicia le pidió a Beiro que le devolviera su dinero. Él le respondió que necesitaba más tiempo para recuperar la inversión, pero le aseguró que no debía preocuparse y que, además, obtendría una mayor rentabilidad. Tanto él como su socio, Juan Rubén, prometieron devolverle la cantidad antes de diciembre de 2022, cuando Alicia debía realizar los primeros pagos de su nueva vivienda.
No obstante, Alicia nunca volvió a ver esa cuantía. Durante meses, insistió para que se lo devolvieran, llamando constantemente a Beiro y a su socio y suplicando la devolución. Sólo consiguió que el que fuera su mejor amigo le hiciera algunos reintegros por un total de 5.200 euros. Finalmente, tras enviar un correo en el que anunciaba acciones legales, logró que le devolvieran, mediante transferencias bancarias, unos 14.600 euros en total.
Otras presuntas estafas de Besteiro
Sin embargo, Alicia no es la primera afectada por las presuntas estafas del gaditano. El primero en dar la voz de alarma fue Jesús Toledo. Tal y como contó en el programa Y ahora Sonsoles, se asoció con él para crear un negocio de marionetas, encargaron la primera y Beiro jamás pagó, dejando a deber 18.000 euros.
Más tarde, la dueña de una imprenta contó, en este mismo espacio, que el ganador de la primera edición de Gran Hermano, le encargó el diseño de unos logos y folletos promocionales, pero él nunca efectuó el pago, dejando a la propietaria del negocio con una pérdida de 506 euros.