Un mono capuchino y una cabra enana macho han sido los protagonistas de dos rescates inusuales llevados a cabo en la Comunidad de Madrid en los últimos días. Ambos animales, encontrados en situaciones de riesgo, han alarmado a los vecinos que rápidamente informaron a las autoridades.
La cabra, atrapada en un quinto piso
El martes pasado, los bomberos tenían una emergencia algo peculiar: una cabra enana se encontraba atrapada en el alféizar de una ventana de un quinto piso de Villaverde. El animal fue avistado por un vecino del edificio, quien alertó a las autoridades al ver que la cabra no podía moverse y corría el riesgo de caer al vacío. El rescate tuvo lugar en el número 11 de la calle de la Puebla de Sanabria, un edificio de ocho plantas. La vivienda en la que se encontraba la cabra llevaba tiempo deshabitada.
Ante la imposibilidad de poder acceder al piso, los bomberos del parque de Villaverde decidieron actuar desde la terraza del apartamento contiguo. Utilizando un tablero espinal como pasarela, lograron llamar la atención de la cabra con lechugas y zanahorias.
Finalmente, la cabrá consiguió cruzar el tablero por su propio pie: “Ya está, ya está, lista, la tenemos”, se podía escuchar en el vídeo difundido en redes por el ayuntamiento. Según explicó Alfredo Garrido, uno de los participantes en la operación, inicialmente se pensó en usar una escala, pero la nerviosidad del animal llevo a optar por la pasarela improvisada.
Tras el rescate, la Policía Municipal ha asumido la custodia del animal, que posteriormente fue trasladado al Centro de Protección Animal de Madrid Salud. Además, también se han hecho cargo de la investigación, intentando averiguar el origen de la cabra y conocer cómo llegó hasta allí.
Rescate de un mono capuchino con un dron
Pero no es el único suceso que ha preocupado los intereses de los animalistas. El domingo, un vecino de Mejorada del Campo alertó a la Guardia Civil de un mono encaramado a un árbol de su jardín.
Según detalló 20 minutos, el animal fue identificado como un ejemplar de cara blanca (Cebus albifrons) y presentaba un estado físico alarmante, con fuertes signos de desnutrición, estrés, y un notable deterioro en su pelaje. Asimismo, los veterinarios que participaron en el rescate señalaron un desgaste anómalo en sus colmillos, lo que evidencia una alimentación inadecuada.
En el operativo de rescate participaron la Guardia Civil y el equipo de Safari Madrid. Los expertos descartaron el uso de anestesia para evitar riesgos adicionales y optaron por la utilización de comida y agua para atraerlo, sin embargo, no tuvo éxito.
Fue gracias al empleo de un dron de la Guardia Civil por el que se logró capturarlo con el uso de redes de manera rápida y segura. Tras el rescate, los agentes verificaron la existencia de un microchip, por lo que ahora se está investigando su procedencia.
Por otro lado, desde Safari Madrid han apuntado que es altamente probable que el animal sea víctima del tráfico ilegal de especies exóticas. De todos modos, actualmente, el animal se encuentra en proceso de recuperación en un santuario especializado, donde se espera que pueda integrarse en un grupo de monos capuchinos rescatados.
