Un grupo de estudiantes del I Liceo de Pylaia, situado en el municipio de Pylaia-Chortiatis, en la región de Tesalónica (Grecia), ha decidido alzar la voz y plantarse contra lo que consideraron un comportamiento inaceptable por parte de uno de los profesores.
Los alumnos han denunciado que el docente insultó y menospreció a una trabajadora de la limpieza del instituto, un acto que, según ellos, no es un incidente aislado, sino que se ha repetido en varias ocasiones en el pasado. La protesta estudiantil, que incluyó la redacción de una carta dirigida a la dirección del centro y una huelga, busca exigir respeto y justicia para la trabajadora.
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En dicha carta, difundida a través de las redes sociales, los estudiantes calificaron la actitud del profesor como “repulsiva” y señalaron que este tipo de comportamientos contradicen los valores que un profesor debería enseñar.
“Nadie exige que ningún trabajador, y menos un profesor, sea perfecto. Pero es contradictorio que alguien que debe enseñar valores actúe de manera irrespetuosa”, expresaron los alumnos en el documento. Además, indicaron que no se puede tolerar ningún tipo de discriminación basada en factores como la clase social o la apariencia.
Una postura firme contra el abuso
El presidente del consejo estudiantil del colegio, Panagiotis Tastsoglou, compadeció en una entrevista concebida al programa de televisión griego Dos a las 2 que la decisión de redactar la carta surgió tras múltiples conversaciones con los estudiantes.
La comunidad estudiantil consideró que no podían permanecer en silencio ante lo que calificaron como una conducta ofensiva reiterada. “No hay lugar para la tolerancia ante este tipo de comportamientos”, afirmó el presidente, quien resaltó que no se trata solo de un gesto de solidaridad con la limpiadora, sino una postura firme contra cualquier tipo de abuso.
Así, Tastsoglou especificó que los estudiantes hubieran reaccionado del mismo modo si la falta de respeto hubieran ido dirigidas hacia otra persona. De la misma manera, consideró que una disculpa por parte del profesor sería “un buen punto de partida” para resolver la situación y avanzar hacia un mejor ambiente en el instituto.
Respuesta de la dirección: una lección de valores
El impacto de la protesta fue inmediato. El mismo día que se envió la carta, la mayoría del alumnado hizo una huelga simbólica durante la cual permanecieron sentados en las gradas de la escuela mientras los representantes de los cursos se reunían con la dirección del centro.
De acuerdo con las declaraciones de Tastsoglou, la administración del instituto respondió de manera positiva a las demandas de los estudiantes. Sin embargo, el objetivo de la protesta sigue siendo que el profesor reconozca su error y se disculpe públicamente. Sin este paso, los alumnos no darán su brazo a torcer.
La reacción de los alumnos no solo ha puesto en evidencia el comportamiento del profesor, sino que también ha servido para destacar la importancia de la enseñanza de valores. Principios como la empatía, respeto y justicia no son simples fundamentos que se enseñan en clase, sino que deben aplicarse y defenderse.
En la carta, los estudiantes recordaron que los profesores no solo están ahí para enseñarles conocimientos académicos, sino también para transmitir cultura y educación en un sentido más amplio. “Es contradictorio que un docente intente enseñar valores como la amabilidad, el respeto y la comprensión cuando él mismo exhibe un comportamiento repugnante, irrespetuoso o discriminatorio”, subrayaron en el documento.