
Supervivientes es uno de los programas de reality más vistos en España. Pero no es un reality cualquiera, porque de realidad solo tiene el que las cosas que pasan lo hacen realmente, y es que raro sería que, en la “vida real”, alguien tuviese que dar vueltas verticales enganchado de pura fuerza a una noria o, dios no lo quiera, ser atado a un tablón a escasa distancia de una lengua de fuego. No, es telerrealidad, pero porque consiste, al igual que el resto de programas de este tipo, en meter juntas a varias personas en el mismo sitio y ver cómo interactúan y se relacionan en un ambiente cargado de equipo de grabación.
Supervivientes, en particular, reúne a un grupo de famosos (que, por tanto, también son personas acostumbradas a la comodidad) y les mete en lo que habría sido Robinson Crusoe si Daniel Defoe hubiese sido más sádico. En La Isla de las Tentaciones, lo peor que puede pasar es sufrir una infidelidad, que puede ser doloroso, claro, pero en Supervivientes el dolor puede ser “de verdad”, ya que, por la naturaleza de algunas pruebas, siempre cabe la posibilidad de que algún concursante tenga un accidente, y no sería la primera vez, aunque, por suerte, ninguno ha sido de gravedad.

Cada semana de Supervivientes cuesta alrededor de 1,3 M
Lo que está claro es que, llevando ya 21 años en emisión, es uno de los programas de telerrealidad más exitosos del país. Y más le vale, porque, según Baldomero Toscano, quien fuera director de Producción de Programas en Mediaset desde 2009 hasta 2023, “es uno de los programas con más despliegue técnico y humano”. Para empezar, el programa tiene una duración de tres meses y se graba - aparte de las galas, que son en Madrid - en Cayo Cochino, Honduras.
Según Toscano, el reality cuesta aproximadamente 1,3 millones de euros cada semana, por un total aproximado de casi 16 millones de euros, en parte por todo el trabajo del equipo de producción, compuesto por “cerca de 120 personas”, uno de los más multitudinarios de la televisión española, que además está en funcionamiento durante las 24 horas de cada día. También las dietas de trabajadores, el equipo médico, y los cachés de los concursantes están incluidos en este presupuesto.
El caché de los concursantes
De acuerdo con lo que contó Baldomero Toscano en su paso por Radio Isla Cristina, aunque las cifras son elevadas, “no todos cobran lo mismo”: una media de 20.000 euros semanales - aunque la mayoría se sitúa entre los 8.000 y los 15.000 euros, según Semana - para cada participante, sobre lo cual se aplica un “escalado en función del tiempo que aguanten en la isla, un escalado que disminuye a medida que pasan las semanas”. “Lo pasan mal pero cobran bien”, bromea el ex directivo.
Aunque en ningún caso cobran menos de cuatro cifras (a la izquierda de la coma) por semana, la cuantía total varía de concursante en concursante. Tiene sentido, en realidad, porque no es lo mismo que participe Carmen Borrego a que lo haga Gorka Ibarguren. Nacho Vidal, por ejemplo, llegó a cobrar 35.000 euros la semana cuando participó en 2015, según confirmó él mismo en una entrevista. Y Kiko Matamoros, unos 25.000, aunque trató de embolsarse 50.000 a la semana; mientras que Anabel Pantoja, su compañera de edición, cobraba 18.000 euros semanales. Y por si fuera poco, a los cachés semanales hay que sumarle, además, el premio final, valorado en 200.000 euros. Así, cualquiera deja de comer tres meses.