Un hombre sin hogar descubre que es millonario al ir a pedir el ingreso mínimo vital: le habían hecho propietario de una empresa sin que él lo supiera

El hombre se ha visto envuelto en una trama de fraude investigada por la policía italiana

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Imagen de archivo de una
Imagen de archivo de una persona en situación de calle. (Europa Press)

Un hombre de 59 años, residente en un centro de acogida nocturno gestionado por Cáritas en la ciudad vieja de Taranto (Italia), se encontró en el centro de una sorprendente trama de fraude. Según informó el medio italiano La Gazzetta del Mezzogiorno, el hombre, quien había solicitado el reddito di dignità, el equivalente italiano al Ingreso Mínimo Vital (IMV), descubrió que figuraba como representante legal de una empresa que había recibido un financiamiento estatal de 1,2 millones de euros, motivo por el que el Estado rechazó otorgarle el subsidio. Este hecho, del cual el hombre asegura no tener conocimiento alguno, ha desencadenado una investigación judicial que involucra a tres empresarios locales.

La Fiscalía de Taranto ha cerrado la fase de investigación preliminar, notificando a tres individuos su implicación en el caso. Los sospechosos son un empresario de 52 años originario de Taranto, un hombre de 39 años de Grottaglie y otro de 74 años también de Taranto. Según el informe, los tres enfrentan acusaciones de suplantación de identidad y defraudación de una persona incapacitada.

De acuerdo con la reconstrucción de los hechos publicada por La Gazzetta del Mezzogiorno, el empresario de 52 años, junto con un cómplice, habría llevado al hombre sin hogar a una oficina de un contador en Martina Franca, una localidad cercana. Allí, lo habrían persuadido para firmar una serie de documentos, sin que este comprendiera su contenido ni las implicaciones legales. Estos documentos lo designaron como administrador de una empresa de construcciones mecánicas, que posteriormente recibió el millonario financiamiento estatal.

El rechazo de un subsidio destapó la trama

El caso salió a la luz cuando el hombre, en su calidad de solicitante del reddito di dignità, vio rechazada su solicitud. Según detalló La Gazzetta del Mezzogiorno, al revisar su situación, las autoridades descubrieron que figuraba como representante legal de una empresa que había recibido una suma considerable de dinero público. Este hallazgo fue el detonante para que la Guardia di Finanza, el cuerpo encargado de investigar delitos financieros en Italia, iniciara una investigación exhaustiva.

El subsidio que el hombre intentaba obtener está diseñado para apoyar a personas en condiciones de extrema pobreza o exclusión social. Sin embargo, al aparecer como administrador de una empresa con acceso a un financiamiento estatal tan elevado, no cumplía con los requisitos para recibir esta ayuda.

La Guardia di Finanza continúa investigando los detalles del caso, mientras que la Fiscalía evalúa las pruebas recopiladas para proceder con las acusaciones formales contra los tres empresarios implicados. Este caso no solo expone un esquema de fraude financiero, sino que también plantea interrogantes sobre la protección legal y social de las personas sin hogar en Italia.

El financiamiento estatal involucrado en este caso estaba destinado a apoyar proyectos empresariales, especialmente en sectores estratégicos como el de las construcciones mecánicas. Sin embargo, según los detalles revelados por La Gazzetta del Mezzogiorno, los fondos habrían sido desviados mediante el uso fraudulento de la identidad del hombre sin hogar.

Con la conclusión de la fase de investigación preliminar, la Fiscalía de Taranto deberá decidir si procede con un juicio formal contra los tres empresarios. Mientras tanto, el hombre sin hogar, quien sigue residiendo en el centro de acogida de Cáritas, ha recibido apoyo legal y social para enfrentar las implicaciones de este caso.