Los últimos meses han sido especialmente turbulentos para Marius Borg Høiby y la familia real de Noruega, tras una serie de acusaciones que han situado a la monarquía en el centro de la controversia. Con 28 años, el hijo mayor de la princesa Mette-Marit enfrenta denuncias que van desde agresiones y malos tratos hasta presuntos abusos sexuales, según han revelado distintos medios noruegos desde el pasado 4 de agosto, cuando fue detenido por supuestamente agredir a su expareja.
El conflicto legal en torno a Høiby se intensificó cuando, en noviembre del año pasado, incumplió una orden de alejamiento impuesta por una de sus denunciantes, lo que derivó en su ingreso en prisión. En un intento por reconducir su situación, la familia real facilitó su traslado a Londres para someterse a tratamiento en una clínica especializada en adicciones. Sin embargo, el joven ha permanecido en la ciudad británica a penas un par de semanas, debido a las constantes causas pendientes que afronta en su país de origen.
A principios de este mes de febrero, el diario VG revelaba un giro inesperado en la investigación, involucrando como presunta víctima a la conocida modelo y personalidad televisiva Linni Meister. A sus 39 años, Meister ha participado en programas como Shall We Dance y Robinson Expedition, además de desempeñarse como cantante y columnista sobre sexualidad en la revista FHM.
El abogado de Meister, John Christian Elden, confirmaba que su clienta fue interrogada por la policía en calidad de víctima. “Esto fue una sorpresa para ella y la dejó en estado de shock”, declaró Elden a VG. Pese a colaborar con la investigación, la modelo ha manifestado su deseo de proteger a su familia y evitar cualquier discusión pública mientras el proceso continúa.
Pero, hace unas horas, Dagbladet ha informado que las autoridades han hallado varias imágenes y videos de contenido sexual que estaban ocultos a través de una contraseña especial en uno de los dispositivos digitales de Høiby. Dentro de esta carpeta, se encontraron archivos en los que aparece Linni Meister, lo que motivó su citación a declarar el 22 de enero.
La investigación también ha revelado que Høiby está acusado de una agresión a Meister ocurrida en 2018, en la residencia de la familia real de Skaugum. La modelo, según Se og Hør, fue confrontada con una cantidad significativa de fotografías y videos de los que no tenía conocimiento previo. “Mi clienta nunca autorizó estas grabaciones y desconocía su existencia hasta que la policía le mostró el material”, aseguró su abogado.
El Distrito de Policía de Oslo ha optado por no comentar sobre estos hallazgos a los medios, aunque el jefe de prensa, Unni T. Grøndal, ha indicado que la investigación se encuentra en su fase final, sin una fecha concreta de conclusión todavía.
Acusaciones de violación y abuso
Høiby también enfrenta acusaciones de violación sin contacto sexual, respaldadas por material videográfico incautado por la policía. En uno de los casos, una mujer de aproximadamente 20 años afirma haber sido víctima de abuso en el Domingo de Ramos del año pasado. En otro incidente ocurrido en septiembre en Skaugum, la presunta víctima declaró que no se sintió sometida a una agresión, lo que ha generado controversia sobre la validez de las pruebas presentadas.
Su abogado defensor del hijo de la princesa Mette-Marit ha calificado estas acusaciones como “errores de juicio catastróficos” por parte de las autoridades y sostiene que el material incautado no evidencia ninguna conducta delictiva.
No obstante, a las acusaciones de violación se suman otras denuncias de abuso en relaciones cercanas, con varias exparejas involucradas. Entre ellas se encuentran Juliane Snekkestad y Nora Haukland, quienes han asegurado haber sido víctimas de malos tratos a lo largo de su noviazgo. Además, Høiby enfrenta una acusación por amenazas de muerte contra un hombre cercano a su grupo de amigos.
