
Tras dos semanas de sesiones, el juicio en el que está imputado Luis Rubiales, junto a otros tres acusados, por el beso no consentido a Jenni Hermoso y las posteriores coacciones ejercidas sobre ella, ha finalizado y está visto para sentencia. Tras unas conclusiones finales que se acabaron alargando dos días por encima de lo previsto, el juez, José Manuel Clemente Fernández Prieto, anunciaba entre cansado y aliviado: “Aunque parezca mentira, hemos acabado”.
Ahora es el propio magistrado el que tiene el resto de la historia en sus manos, ya que es el encargado de decidir si los acusados son inocentes o culpables y, en el caso de decidirse por el segundo escenario, dictaminar las penas a las que se enfrentarán.
Aunque no se sabe exactamente cuánto tiempo tardará en ser dictada la sentencia, lo normal es que se publique en las próximas dos semanas. Fuentes conocedoras del hecho han indicado al diario AS que se espera que el tiempo sea “corto”, pero puede ocurrir en cualquier momento de los próximos 15 días.
¿A qué pena se enfrentan los acusados?
Sobre las penas que aplicará a los acusados, en caso de que sean considerados culpables, es algo que solo el propio Clemente puede saber. Tiene diferentes opciones, según las versiones que han defendido cada una de las partes.
Así, la Fiscalía pide en su escrito de acusación dos años y seis meses de cárcel para Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones, además de la prohibición de acercarse a Hermoso en un radio de 200 metros durante cuatro años e indemnizarla con 50.000 euros. Una pena compartida por las otras dos acusaciones, pero que choca con las pretensiones de su defensa, que solicita su libre absolución.
Esto significa que el magistrado puede dejarle libre si considera que no existen pruebas suficientes, condenarle a la pena máxima de dos años y medio, o aplicarle uno de los delitos, condenándole solo a una parte de la pena solicitada. A esto también habría que añadir las posibles atenuantes, que se podrían aplicar según lo decida el juez y que podrían reducir la pena impuesta.
El caso del resto de los acusados es parecido, pero con la diferencia de que solo se enfrentan a un delito: para el exdirector de la Selección española Albert Luque, el exseleccionador femenino Jorge Vilda y el ex responsable de Marketing de la Federación Rubén Rivera, el Ministerio Público pide una pena máxima de un año y medio por el delito de coacciones.
Los hechos de los que se les acusa
El escrito de Fiscalía sitúa los hechos el día 20 de agosto de 2023 en Sydney, Australia, con ocasión de la entrega de medallas a las jugadoras de la Selección Española Femenina de Fútbol tras su victoria en la final del Mundial. “En el momento en que la jugadora Jennifer Hermoso Fuentes recibía el saludo protocolario y la felicitación del acusado Luis Manuel Rubiales Béjar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), este sujetó la cabeza de la jugadora con ambas manos, y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios”, continúa el relato.
“A partir de la comisión del hecho antes descrito, y ante las consecuencias personales y profesionales que le podían acarrear, el acusado Luis Manuel Rubiales Béjar, por sí mismo y en connivencia con el resto de los acusados, comenzaron a ejercer actos constantes y reiterados de presión directamente sobre la jugadora Jennifer Hermoso Fuentes y a través de su familia y amistades con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el beso que contra su voluntad le dio Luis Rubiales, sufriendo Jennifer una situación de hostigamiento que le impidió desarrollar su vida en paz, tranquilidad y libremente”, denuncia el Ministerio Público.
Entre las acciones de hostigamiento, el escrito recoge el momento en el que Rubiales habló con la jugadora para que hiciera un comunicado público “acerca de la aceptación por su parte del beso recibido”; la ocasión en que Jorge Vilda intentó acercarse al hermano de Hermoso en el autobús de vuelta para que la convenciera de participar en un vídeo, amenazando con “consecuencias negativas para ella” si no lo hacía; o el hostigamiento a Jennifer a través de su amiga y acompañante durante una estancia en Ibiza.
”La situación de hostigamiento de los acusados hacia la Sra. Hermoso cesó cuando el acusado Luis Manuel Rubiales Béjar fue suspendido provisionalmente por la FIFA el 26 de agosto de 2023″. Según la Fiscalía, “los hechos descritos crearon en Jennifer Hermoso Fuentes una situación de ansiedad e intenso estrés, que se prolongó durante varios meses después”, lo que la llevó a presentar una denuncia el 5 de septiembre de 2023.