
Un hombre que cumplía una condena de 20 años en una cárcel de Figueres, España, por el asesinato de su esposa en 2011, ha sido deportado a su país de origen, Bolivia. El traslado fue ordenado por un tribunal español.
La Policía Nacional informa este sábado en un comunicado que el pasado 22 de enero, agentes del cuerpo trasladaron al hombre. Este fue en carretera, desde el Centro Penitenciario Puig de les Basses, en Girona, hasta Madrid,
Allí fue expulsado de España en un avión que viajó directamente a Santa Cruz, en Bolivia. La expulsión, explica la policía, fue posible tras varias gestiones con las autoridades para documentar al preso, ya que se desconocía dónde estaba su pasaporte.
El traslado responde al auto que emitió la Audiencia Provincial de Valencia por el que se prohíbe la entrada del preso en España y en todo el territorio Schengen de Europa durante ocho años.
El hombre, según la sentencia, asesinó a su ex pareja el 16 de julio de 2011 por estrangulamiento en Chiva (Valencia), cuando ya existía sobre él una denuncia por malos tratos después de que la víctima comenzase una relación con otro hombre.
La mujer había acudido antes a Hellín (Albacete), lugar donde residía entonces el preso ahora expulsado, para pedir la separación matrimonial, acto que acabó con una discusión entre los dos.
El condenado, días más tarde, rompió intencionadamente una pieza de su vehículo para viajar hasta el taller de Valencia. Acto seguido, le sugirió que le acompañase a buscar el repuesto a uno de los desguaces próximos.
Juntos fueron a dos desguaces. Entonces, en el último trayecto, el hombre condujo por varios caminos hasta llegar a un campo de naranjos de Chiva, donde sacó una cuerda del bolsillo con la que asfixió a la mujer hasta matarla. La Audiencia Provincial de Valencia le condenó por estos hechos en 2013 a una pena de prisión de 20 años, que cumplía en la prisión de Figueres.
*Noticia elaborada por EFE