Suele decirse que las mentiras tienen las patas cortas. En este caso, nuestro protagonista fue capaz de mantenerla en el tiempo más de lo esperado. Sin embargo, también suele decirse que una mentira lleva a otra, y que tienen efecto de bola de nieve, pues cada vez son más grandes y difíciles de sostener. Esto es lo que le ha ocurrido a este ingenioso aunque tramposo español.
Según cuentan el Diario de Cádiz y Europa Press, un hombre de 36 años de San Fernando (Cádiz) ha sido detenido en Málaga por simular su secuestro. Se ha descubierto que, antes de esto, había logrado el acceso a la compra de una vivienda tras asegurar que había ganado la Bonoloto. Sostuvo su falsa victoria en la lotería durante un año y medio, pero cuando tocó pagar la casa, se vino abajo su castillo de naipes.
Secuencia de los hechos
Su plan comenzó como una forma de abandonar la casa de sus padres. No es el primero con problemas para independizarse, pero no se dio por vencido. Al no tener los recursos económicos necesarios, optó por idear una no muy cuidada estrategia. Tras asegurar a sus padres y conocidos que había conseguido el premio en la lotería, dejó su trabajo y adquirió un piso de 400.000 euros en Jerez. Los problemas llegaron cuando había que pagar la suma pactada y firmar las escrituras de la casa. Lo pospuso todo lo posible. Llegó un momento en el que debía enfrentarse a la deuda. Entonces, fue cuando puso en marcha la segunda parte de su plan.
Desapareció. Supuestamente, nadie sabía nada de su paradero. Sus padres y novia, preocupados por su ausencia, acudieron a la comisaría de San Fernando para denunciar lo sucedido. Allí, presentaron una serie de pruebas que hacían creer que se trataba de un secuestro.
Primero presentaron una imagen suya en la que aparecía maniatado y sin camiseta. Junto a esto, aportaron un audio grabado por este hombre, donde les decía que había sido secuestrado. También incidía en que no acudieran a la policía, pues podía sufrir violentas represalias.
Detención
La gravedad del asunto puso en marcha de forma instantánea una investigación. La Unidad de Policía Judicial de San Fernando y la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Cádiz asumieron el caso. Se pusieron manos a la obra, pero lo que no podían esperar es lo rápido y la forma en la que se iba a resolver.
Menos de 24 horas después de que la familia pusiera la denuncia, el supuesto secuestrado fue localizado. Estaba en una gasolinera de Málaga, sin ningún daño físico ni indicio de haber sufrido un secuestro. Con la llegada de los agentes, el vecino de San Fernando no fue capaz de mantener la mentira.
Reconoció que todo había sido una artimaña para hacer frente a sus problemas económicos. La policía lo detuvo, acusado de simulación de delito. Se ha celebrado un juicio rápido, que ha concluido con una multa económica por la simulación y la alarma generada, provocando gastos innecesarios. De momento, tendrá que volver a trabajar y buscarse un nuevo techo.
