El spam telefónico sigue siendo una molestia persistente para los usuarios en España, con llamadas no deseadas que pueden ocurrir a cualquier hora del día. Estas comunicaciones, en muchos casos, buscan obtener información personal o bancaria mediante engaños como el phishing o el vishing. A pesar de las normativas vigentes, las prácticas fraudulentas continúan en aumento. Ante esta situación, la Policía Nacional ha compartido un consejo práctico para reducir la frecuencia de estas llamadas o incluso eliminarlas por completo.
El problema no solo radica en las personas detrás de estas llamadas, sino también en el uso de sistemas automáticos denominados robocalls, que permiten a empresas y estafadores contactar a miles de personas diariamente a bajo coste. A pesar de regulaciones como la Ley de Protección de Datos y la existencia de herramientas como la Lista Robinson, muchas entidades encuentran vacíos legales que les permiten continuar con estas prácticas.
Además de los intentos de venta, muchas de estas llamadas tienen un objetivo fraudulento, buscando engañar a los usuarios para que revelen información sensible. La erradicación total de estos fraudes es compleja, pero los expertos recomiendan evitar responder llamadas de números desconocidos y utilizar aplicaciones que identifiquen y bloqueen contactos sospechosos.
Uno de los principales desafíos para combatir estas prácticas es que muchas llamadas provienen de empresas ubicadas en el extranjero, lo que dificulta su regulación y sanciones. Aunque desde 2023 se ha prohibido el spam telefónico en España, sigue representando un problema constante para los ciudadanos.
Recomendación de la Policía
Ante esta situación, la Policía Nacional ha emitido una recomendación a través de sus redes sociales. “Si las llamadas no paran y no sabes cómo actuar, hay una solución sencilla”, han publicado en su cuenta de X (antes Twitter). La clave, según las autoridades, es activar la función de identificación de llamadas de spam que ofrecen muchos teléfonos móviles. Esta opción permite alertar a los usuarios sobre posibles intentos de fraude antes de que contesten.
Otra medida recomendada es el uso de aplicaciones de bloqueo de llamadas, que permiten identificar y filtrar números sospechosos. Herramientas como Truecaller o Hiya han demostrado ser eficaces en este sentido, permitiendo a los usuarios generar listas negras personalizadas y evitar el contacto con números previamente reportados como fraudulentos.
Por su parte, la Agencia Española de Protección de Datos ha recordado que las empresas solo pueden realizar llamadas comerciales si existe una relación previa con el usuario. Además, los productos ofrecidos deben ser similares a los adquiridos anteriormente, y esta excepción solo es válida durante un período de un año. Una vez transcurrido este tiempo, la compañía no podrá volver a contactar al usuario.
La protección contra el spam telefónico también pasa por denunciar los números fraudulentos ante las autoridades competentes. La Agencia Española de Protección de Datos y la Policía Nacional disponen de canales para reportar este tipo de actividades y ayudar a tomar medidas legales contra las empresas o individuos responsables.
Implementando estas acciones, los ciudadanos pueden reducir significativamente la cantidad de llamadas no deseadas y protegerse contra fraudes telefónicos. La tecnología y la concienciación juegan un papel clave en esta lucha, permitiendo identificar y frenar estas prácticas abusivas antes de que causen mayores perjuicios.
