La presentadora española Anne Igartiburu es un claro ejemplo de que es necesario continuar reinventándose y apostando por nuevos proyectos, incluso para alguien como ella, que es un rostro ampliamente reconocido en la televisión. Y no solo hablamos del cambio de formato del programa de RTVE Corazón, que pasó a copresentar con Jordi González bajo el nombre D Corazón, sino de la manera en la que en los últimos años está enfocando sus redes sociales y su marca personal.
Su pasión por la comunicación y la vida saludable le ha llevado a tener su propio pódcast, Mi Latido de Más, en el que trata temas como el bienestar emocional, el autoconocimiento, la inteligencia emocional o el desarrollo humano. Y a través de los vídeos que publica en Youtube e Instagram sobre este proyecto, poco a poco ha ido mostrando las distintas estancias de su casa.
La presentadora vive con sus tres hijos en una asombrosa casa situada en el norte de Madrid. Entre los puntos fuertes de esta vivienda se encuentra el amplio salón, la cocina con barra americana, el gran jardín exterior y la piscina, así como el estudio en el que realiza sus directos de coaching. El estilo del inmueble de Anne es predominantemente rústico, aunque combina los elementos industriales y nórdicos, una mezcla de tendencias que aportan sofisticación y elegancia a su hogar.
Un salón con grandes ventanales y una cocina moderna
Una de las estancias más destacadas de la casa de la presentadora española es su salón: amplio, luminoso y decorado con una cuidadosa combinación de materiales, lo que le confiere un ambiente cálido y elegante. La pared principal está compuesta por ladrillo visto tradicional, frente a la que Anne se ha fotografiado en varias ocasiones. Este toque rústico contrasta con el sofá clásico de terciopelo azul marino, que añade un aire sofisticado y armónico al conjunto. El color predominante es el blanco impoluto, aunque el suelo de baldosas de tonalidades grises que simulan piedra dan un discreto toque de color, pero manteniendo la tranquilidad que desprende la estancia.
Igartiburu puede disfrutar en su salón, mientras toca el violonchelo, de una gran abundancia de luz natural, pues los enormes ventanales que rodean la estancia le permiten disfrutar de vistas al porche cubierto y al jardín. De esta manera, parece que la vegetación exterior forma parte de la decoración.
La cocina mantiene la misma estética elegante y acogedora que el resto de su hogar, pero con un toque más fresco y un estilo industrial sutilmente marcado, especialmente por la elección de electrodomésticos metalizados y los tonos algo más fríos. La encimera de mármol blanco, que se extiende en forma de ‘U’, conecta perfectamente con una barra americana que actúa como puente entre la cocina, el comedor y el salón.
Su refugio profesional y los jardines exteriores
Sin duda, una de las estancias en las que Anne Igartiburu pasa más tiempo es su estudio, que ha decorado con un estilo en consonancia con la cocina. El despacho no tiene demasiados muebles y elementos decorativos, más allá de una mesa de madera natural y una gran estantería de color negro que se convierte en uno de los detalles más personales de su hogar: una enorme cantidad de libros, marcos de fotos familiares, pequeñas esculturas decorativas y plantas naturales son los objetos que podemos observar en sus estantes.
La presentadora ha optado por preservar la naturaleza que rodea su hogar, por lo que ha poblado su jardín con una rica vegetación de árboles, plantas autóctonas y flores silvestres. Este remanso de paz se convierte no solo en un refugio, sino en un elemento decorativo más, pues rodea la vivienda y se puede observar a través de los ventanales de todas las estancias. El estilo rústico se mantiene también en el exterior a través de un muro de piedra y una zona de guijarros que armonizan el entorno.
Pero hay otros dos elementos que convierten la vivienda en un sitio ideal para disfrutar de almuerzos, cenas al aire libre y momentos de desconexión con los amigos: la piscina, que especialmente disfrutan los niños en verano, y el amplio porche de madera blanca, que cuenta con una mesa para seis personas.
La casa representa totalmente el estilo de Anne Igartiburu: un toque clásico, pero con elementos modernos que dan un toque de carácter. Aunque se desconoce el precio exacto que la presentadora ha pagado por el inmueble, en su visita al programa de David Broncano aseguró que oscilaba “entre 700.000 y 800.000 euros”.
