Un pueblo de Bélgica prohíbe a los empleados del ayuntamiento darse un beso al saludarse: “Un código de conducta para tratarse con respeto”

El consistorio local también ha prohibido criticar las decisiones políticas en redes sociales

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Imagen de archivo de una calle de Lovaina, municipio al este de Bruselas (Bélgica). (Tripadvisor)

Desde la pandemia mundial del Covid-19, se ha observado una disminución en el contacto físico de las personas. Además, la viralidad de la vigente gripe que está atacando a los sistemas inmunitarios de las personas está obligando a los seres humanos a limitar las muestras de cariño, como los abrazos o los besos que dos personas se dan cuando se saludan.

La sorprendente decisión de un ayuntamiento belga

El ayuntamiento de la ciudad belga de Lovaina, situada a tan solo 30 kilómetros de la capital, Bruselas, publicó recientemente un reglamento de conducta por el cual prohíbe a los funcionarios de la localidad saludarse con un beso en el trabajo. Esta extraña medida afectará a los funcionarios electos y a los más de 1.400 empleados municipales, además de que la norma se hará extensiva a días especiales como en los cumpleaños o fechas navideñas.

El concejal encargado del departamento de Recursos Humanos del municipio de más de 100.000 habitantes, Bert Cornillie, defendió este nuevo código de conducta, alegando que “forma parte de una preocupación política de tratar a los demás con respeto”. Además, justificó que la medida se elaboró ante la disposición de las personas “a mantener las distancias desde el Covid-19 y, ahora, con la epidemia de gripe.

Vuelve la mascarilla a los centros de salud: estos son los beneficios de llevarla para protegerte de la gripe.

Diferencias culturales entre el norte y sur de Bélgica

Esta prohibición se ha aplicado, precisamente, en una región flamenca del norte de Bélgica, zona donde el saludo con beso es una práctica menos frecuente. En cambio, en el sur del país, en Valonia, saludar con un beso se traduce en un símbolo de respeto y amistad. Esta decisión reaviva las tensiones culturales entre estas dos comunidades, cuya convivencia se caracteriza por marcadas diferencias en tradiciones y costumbres.

Otras prohibiciones del reglamento de conducta

El reglamento de conducta, redactado por el consistorio local de Lovaina, no solo contenía la citada restricción del beso, sino que comprendía otras de diversa índole.

En primer lugar, a los funcionarios de Lovaina se les aplicará una especie de censura, que restringirá su libertad de expresión en redes sociales. De este modo, los trabajadores de la administración local tendrán prohibido comentar o criticar en la red las decisiones políticas de los gobernantes de la ciudad. “No es tan extraño. Otras organizaciones también firman acuerdos similares. La crítica mejor hacerla internamente”, recoge Bert Cornillie. Incluso, un simple “me gusta” a una publicación en la que se critique a una autoridad local no estará permitida.

El reglamento de conducta, el cual es un documento “vivo que se adapta al contexto y a las preguntas de los empleados”, también establece que los funcionarios públicos no podrán hacer uso de los vehículos de empresa u oficiales para hacer recados o solucionar asuntos personales. Esta medida pretende evitar que los trabajadores abusen de los recursos a su disposición, costeados gracias a los impuestos de los contribuyentes.

Sin embargo, la medida del beso es la que más ha llamado la atención de los medios de comunicación internacionales, dado que mañana es el día de San Valentín. Este ayuntamiento belga ya no solo no da cabida al amor, sino que tampoco permite que los compañeros de profesión se traten con cariño y afecto.

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