Detenido en Gran Canaria un exguardia civil acusado de descuartizar a su mujer en el confinamiento de 2020

El hombre habría intentado desviar la atención de la policía denunciando la desaparición de su mujer

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Un guardia Civil es acusado
Un guardia Civil es acusado de matar y descuartizar a su mujer en plena pandemia. (GUARDIA CIVIL/Europa Press)

La Policía Nacional de Gran Canaria ha detenido este lunes a un hombre por el presunto asesinato de su esposa en la primavera de 2020, en pleno confinamiento por coronavirus. Además, el presunto asesino habría decidido descuartizar el cuerpo y esparcirlo en diversos lugares del sur de la isla, según ha señalado Canarias 7.

El principal sospechoso, Miguel Gallego Pousada, es un antiguo miembro del cuerpo de la Guardia Civil, que había trabajado en Cataluña antes de mudarse con su mujer a Gran Canaria en 2014. El presunto asesino confesó haber descuartizado a su mujer, María Dolores Ilian Méndez, tras una pelea en su domicilio en San Bartolomé de Tirajana. La confesión se produjo durante un interrogatorio llevado a cabo por especialistas en análisis de conducta, después de que el hombre fuera citado inicialmente como testigo.

De acuerdo con la investigación, el crimen tuvo lugar el 18 de abril de 2020, en plena pandemia. Una discusión de la pareja se transformó en un forcejeo en el que María Dolores, de 59 años de edad, le dio un puñetazo, al que el Guardia Civil respondió de la misma manera. La mujer cayó al suelo, sufriendo un golpe fatal en la cabeza. No obstante, en vez informar a las autoridades, Miguel Gallego, ahora de 70 años de edad, optó por deshacerse del cuerpo de su esposa y dispersarlo en diferentes sitios en los días siguientes.

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Un caso sin resolver durante cuatro años

El martes pasado, Miguel Gallego fue citado por la Policía Nacional como testigo para prestar declaración, pero las inconsistencias en su relato y las técnicas de interrogatorio empleadas por los especialistas lo llevaron a confesar su acto de violencia machista.

El exguardia civil esperó varias horas para confirmar la muerte de su mujer, antes de trocear su cuerpo. Durante dos días, cortó restos en fragmentos pequeños, que luego dejó secar en bolsas de plástico en el salón del domicilio familiar.

El acusado declaró que utilizó una mochila para transportar los fragmentos del cuerpo y que se deshizo de ellos en varios puntos del sur de la isla, incluyendo un centro comercial y un supermercado de Playa del Inglés. Tras estos comentarios, las autoridades realizaron varias inspecciones en los lugares señalados, donde encontraron los restos de la mujer en un estado muy avanzado de descomposición.

Además de los hallazgos, la Policía Nacional llevó a cabo un registro del apartamento donde residía la pareja. Durante la inspección, se encontraron restos de sangre en la habitación donde había tenido lugar el altercado y el posterior descuartizamiento.

Intento de despistar a la policía y sentencia

Tras el homicidio, Miguel Gallego intentó desviar la atención de las autoridades denunciando la desaparición de su mujer, en un intento de enmascarar el crimen y evitar ser vinculado con los hechos. Ahora, el caso está en manos del Juzgado de Violencia sobre la Mujer.

Tras su detención, el ex-agente se acogió a su derecho a no declarar ante la magistrada, quien dictaminó prisión preventiva, comunicada y sin fianza para el detenido, a instancias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias mientras continúan las investigaciones.

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