Una mujer se coloca mal la copa menstrual y acaba con inflamación del riñón porque tenía orina obstruida

La mujer de 30 años sufría dolores en la pelvis y en el lado derecho del abdomen, fruto del bloqueo de orina

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Una mujer con copa menstrual
Una mujer con copa menstrual (AdobeStock)

Una investigación del Hospital Universitario de Aarhus (Dinamarca) acaba de revelar el caso de una mujer de 30 años que ha sufrido de hidronefrosis tras colocarse incorrectamente la copa menstrual. Este problema médico consiste en la inflamación del riñón provocado por el bloqueo de la orina hacia la vejiga.

Según indica el estudio publicado en la revista BMJ Case Reports, la joven había detectado sangre en su orina y sufría desde hacía seis meses de dolores intermitentes en la pelvis y en el flanco derecho del abdomen. Tres años antes, a la mujer le habían extirpado un cálculo renal de 9 mm y utilizaba un dispositivo intrauterino de cobre como método anticonceptivo. Uno o dos días al mes, durante los períodos de mayor flujo sanguíneo, utilizaba una copa menstrual que vaciaba cada dos o tres horas.

Una tomografía no reveló signos de cálculos renales, pero sí mostró el riñón derecho y el uréter (el conducto que transporta la orina desde los riñones) inflamados. Al mismo tiempo, mostró una copa menstrual colocada justo al lado de la abertura del uréter hacia la vejiga (ostio ureteral). Los doctores pidieron a la mujer que no usara la copa menstrual durante su siguiente período menstrual y que volviera para una ecografía de seguimiento un mes después.

La ecografía mostró que la hinchazón había disminuido y que la orina estaba drenando normalmente de ambos riñones. Los síntomas de la paciente habían desaparecido por completo, lo que llevó a los autores del informe a concluir que la copa había obstruido el flujo de orina del uréter derecho.

Cuando la mujer acudió a un nuevo control seis meses después, dijo que solo había utilizado la copa menstrual ocasionalmente durante 3 o 4 horas seguidas durante sus visitas a la piscina. No había querido volver a utilizar la copa regularmente por miedo a posibles complicaciones.

Los profesionales de MedlinePlus indican que si la hidronefrosis no se trata, el riñón afectado puede sufrir un daño permanente, lo que puede provocar dificultades para filtrar líquido, electrolitos y desechos en el cuerpo. El fallo renal es poco común si el otro riñón está funcionando normalmente.

“Hasta donde sabemos, solo se han notificado unos pocos casos similares”, señalan los autores del informe. “En todos los casos, excepto en uno, se realizó un seguimiento [tomografía computarizada] o ecografía que mostró regresión de la ureterohidronefrosis. En tres casos, las mujeres volvieron a utilizar la copa menstrual y ninguna de ellas experimentó una reanudación de los síntomas (se desconocen los períodos de seguimiento). Una de ellas eligió una copa de tamaño más pequeño”, escriben.

Una mujer con la copa
Una mujer con la copa menstrual

El uso correcto de las copas

Tanto las mujeres como el personal sanitario necesita estar bien informados sobre el uso correcto (y las posibles complicaciones) de las copas menstruales, sugieren los autores del informe. “Cuando la parte terminal de los uréteres pasa a la vejiga, se encuentran muy cerca de la vagina, lo que puede afectar el drenaje urinario del uréter. La posición correcta, junto con la elección de la forma y el tamaño de copa adecuados, es importante para evitar efectos negativos en el tracto urinario superior”, explican.

“En la actualidad, las copas menstruales se pueden comprar y utilizar sin el asesoramiento clínico de un profesional de la salud, lo que enfatiza la importancia de un material informativo detallado y claro para la paciente”, finalizan.

En los últimos años, el uso de copas menstruales como alternativa sostenible a otros métodos para controlar el flujo sanguíneo durante la menstruación ha experimentado un notable aumento. Aunque es cierto que las complicaciones notificadas son poco frecuentes, la evidencia sugiere que pueden producirse dolor, heridas vaginales, reacciones alérgicas, pérdidas, incontinencia urinaria, desprendimiento de dispositivos intrauterinos (“espirales”) e infecciones si la copa no se utiliza correctamente.

*Con información de Europa Press

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