Qué extranjeros no tienen que hacer el examen de nacionalidad española

Desde 2015, el procedimiento para obtener la nacionalidad española por residencia exige que los solicitantes completen y aprueben dos pruebas: el examen CCSE (Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España) y, en determinados casos, el examen DELE (Diploma de Español como Lengua Extranjera), destinado a evaluar el dominio del español en quienes no tienen este idioma como lengua materna. Sin embargo, la normativa contempla dispensas especiales de estas pruebas en casos concretos. Estas dispensas, reguladas en la Orden JUS/1018/2022, de 24 de octubre, introducen requisitos y escenarios determinados bajo los que ciertos extranjeros pueden quedar exentos de realizar dichas evaluaciones.

Como regla básica, cualquier persona extranjera que aspire a obtener la nacionalidad española debe superar el CCSE y, en su caso, el DELE. El objetivo de esta normativa, aplicada a partir de los cambios implementados hace varios años, es establecer un sistema uniforme para valorar la integración sociocultural y lingüística de los solicitantes, eliminando así el margen de discrecionalidad que existía en los procesos anteriores realizados localmente en los Registros Civiles.

A pesar de esta obligatoriedad, la normativa contempla excepciones concretas, como las personas que tienen dificultades de aprendizaje o quienes ya han demostrado previamente un nivel de integración sociocultural al haber estudiado y alcanzado determinados niveles educativos en España.

Según la normativa vigente, las siguientes personas pueden solicitar la dispensa de uno o ambos solicitudes de nacionalidad:

1. Personas con dificultades de aprendizaje o analfabetismo: Aquellos solicitantes que no saben leer ni escribir o presentan dificultades de aprendizaje documentadas tienen la posibilidad de pedir la dispensa del examen CCSE y/o DELE. Estas circunstancias deben acreditarse ante el Ministerio de Justicia, que evaluará de manera motivada las pruebas y situaciones presentadas.
2. Escolarizados en España con la ESO aprobada: Los extranjeros que hayan cursado estudios en España y hayan superado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) están exentos de realizar las pruebas CCSE y DELE. En este caso específico, no es necesario solicitar formalmente la dispensa en un trámite separado. Basta con que se adjunten al expediente de nacionalidad los documentos académicos correspondientes, que serán verificados automáticamente durante la instrucción del procedimiento.

En los casos en los que sea necesario gestionar la dispensa, los interesados ​​deben presentar una solicitud formal al Ministerio de Justicia, antes de iniciar el trámite de nacionalidad por residencia. La petición debe realizarse mediante el modelo de solicitud oficial y puede presentarse a través de varias vías: el Registro Electrónico habilitado por el Ministerio, el correo postal o cualquier registro público de las delegaciones o subdelegaciones del gobierno. Una vez presentada, se genera un resguardo que permite al solicitante dar seguimiento al proceso.

El plazo máximo para resolver estas solicitudes de dispensa es de seis meses desde su presentación. Si en ese tiempo no hay resolución expresa, se interpreta que la solicitud fue desestimada. Durante este período, la solicitud de nacionalidad no puede iniciarse ni evaluarse, salvo en los casos de escolarizados en España con la ESO aprobada.

En el caso de haber iniciado simultáneamente la solicitud de nacionalidad y la solicitud de dispensa, las autoridades procederán al archivo de la solicitud de nacionalidad, dando lugar a una resolución administrativa que pone fin al trámite. Desde que esta normativa entró en vigor en octubre de 2022, las solicitudes de nacionalidad por residencia deben esperar a que se resuelvan previamente las peticiones de dispensa.

A pesar de que las dispensas están contempladas en la ley, las demoras en la gestión de estas solicitudes por parte del Ministerio de Justicia han sido reiteradamente identificadas como un problema. En muchos casos, la resolución de estas peticiones puede tardar años. Además, hay reportes de que muchas solicitudes son denegadas o solo se conceden parcialmente, lo que obliga al solicitante a someterse a versiones adaptadas de las solicitudes, como la realización oral de las pruebas.

En los casos donde se concede una dispensa parcial, las pruebas son adaptadas para facilitar su realización. Por ejemplo, una persona que no sabe leer ni escribir podría completar el examen de manera oral. No obstante, existen críticas y preocupaciones asociadas a la implementación de estas medidas de adaptación, dado su impacto en los solicitantes.

Existen registros de casos resueltos con éxito, particularmente aquellos en los que la dispensa total o parcial se ha concedido a personas con analfabetismo total, según recogen en la web Parainmigrantes.info. Por ejemplo, en 2022 se presentó solicitudes a favor de varios ciudadanos, entre ellos Latifa S. y Ahmed M., quienes no sabían leer ni escribir en su lengua materna. En ambos casos, resueltos en 2023, se otorgó una dispensa parcial que les permite realizar las evaluaciones en un formato adaptado.

A pesar del marco legal existente, el retraso en la gestión de los expedientes y la falta de un texto normativo que regule de manera específica y clara las dispensas generan incertidumbre para millas de aspirantes a la nacionalidad española. Esto lleva a que algunos desistan de sus solicitudes o se vean obligados a preparar exhaustivamente las pruebas, incluso en situaciones que podrían justificar una dispensa.

En definitiva, aunque el sistema de dispensas es un recurso valioso dentro del proceso de adquisición de la nacionalidad, su implementación enfrenta numerosos desafíos que afectan tanto a los solicitantes como al propio Ministerio de Justicia.