Las bailarinas de Chica Sobresalto en el Benidorm Fest acusan a la artista de echarlas del hotel

La exconcursante de Operación Triunfo 2020 y participante del Benidorm Fest 2025, Chica Sobresalto (Maialen Gurbindo), se ha visto envuelta en una polémica en redes sociales tras la denuncia pública de su equipo de baile durante el concurso para elegir al representante de Eurovisión. María Pizarro, María Gomis y María José Arcas Mouliaá fueron contratadas para acompañar a la artista durante la presentación de su canción Mala Feminista en la ciudad alicantina; sin embargo, este miércoles, han emitido un comunicado en el que reflejan su malestar sobre el trato recibido tras no clasificarse para la final del 2 de febrero.

“La artista en cuestión nos contacta como cuerpo de baile para su participación en un concurso de TV. Las condiciones acordadas son: un sueldo base, disponibilidad completa con permanencia en la localización durante las dos semanas que dura el concurso (independientemente de nuestro pase a la final), alojamiento individual y dietas cubiertas por la organización, exclusivamente para Ixs artistas”, comienzan explicando en el comunicado emitido en redes.

“El resto del equipo se alojaría por su cuenta en un Airbnb. En ningún caso se nos plantea la posibilidad de que pudiera darse una situación alterna a estas condiciones. Tenemos que puntualizar que, desde el principio, por parte del equipo de la artista no había mucha claridad en cuanto a altas, contratos y pagos, ni una comunicación fluida. Aun así, decidimos confiar”, aclaran las bailarinas.

Y, aunque “durante la primera semana se instauró un ambiente de trabajo agradable por parte de todos”, todo cambia en el momento en el que no pasan a la final del concurso. “Nosotras estábamos muy comprometidas con el proyecto, teníamos un gran sentido de pertenencia hacia la canción, la artista y el mensaje, y se creó un vínculo personal entre todxs Ixs integrantes”. Y es que “el día anterior a la primera semifinal, llega la banda (que trabaja habitualmente con la artista y que forma parte de su núcleo de amistades cercanas) en calidad de apoyo y amistad durante la semana del evento, alojándose en un Airbnb. Vienen de forma completamente externa al concurso”, indican Pizarro, Gomis y Arcas Mouliaá.

Tras no clasificarse para el 2 de febrero, las bailarinas reciben un mensaje de Whatsapp en el que se les informa de que debían de abandonar el alojamiento en el que se encontraban y “volver a Madrid de forma inminente y sin ninguna alternativa”, incumpliendo así lo acordado. “La justificación es que ‘ya no tenemos nada más que hacer allí’ y que necesitan nuestros alojamientos y dietas para el resto del equipo, aludiendo a razones económicas totalmente ajenas a nosotras y al evento”, explican las bailarinas.

Y, aunque intentaron encontrar una solución común “ya que se estaba incumpliendo lo acordado previamente y las formas no nos parecían las más pertinentes. De primeras, la situación nos resultaba violenta, ya que a la reunión acude gente que nada tiene que ver con el evento, como los integrantes de la banda antes mencionada". Aún así, las chicas piden “explicaciones y proponemos alternativas que favorezcan a ambas partes”, pero solo reciben una negativa.

“La respuesta es rotunda y contundentemente negativa. La artista nos comunica que, por deseo propio, ha decidido que serán los miembros de su banda quienes pasarán a ocupar nuestras respectivas habitaciones de hotel y consumirán nuestras dietas, con el argumento de que tienen que trabajar en su próximo concierto, ajeno totalmente a nosotras y al evento en sí”, finalizan el comunicado. Por ahora, la artista no se ha pronunciado sobre lo ocurrido, y mientras, las redes arden en todo tipo de opiniones sobre la actitud de Maialen Gurbindo con el cuerpo de baile.