Cinco señales que indican que debes cambiar tus neumáticos, según un mecánico

Según la compañía fabricante de neumáticos Bridgestone, la mitad de los conductores no revisa sus neumáticos con regularidad

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Imagen de archivo de un
Imagen de archivo de un mecánico. (Europa Press)

Unos neumáticos en buen estado son clave para la seguridad del vehículo y de sus ocupantes, ya que influyen en el agarre, la frenada, la eficiencia energética, la maniobrabilidad y la evacuación de agua, arena o piedrecillas.

Según Bridgestone, más de la mitad de los conductores desconoce la presión de inflado adecuada para su coche. Además, tres de cada diez vehículos circulan con cubiertas envejecidas o defectuosas, y el 50% de los conductores no revisa sus neumáticos con regularidad.

Antes de emprender un viaje, especialmente en épocas de grandes desplazamientos, es recomendable dedicar unos minutos a comprobar el estado de nuestras ruedas. El mecánico conocido en las redes como ‘Talleres Ebenezer’ explica en un vídeo cinco señales.

El desgaste del dibujo del neumático

Lo primero “y más evidente”, explica, es el desgaste del neumático, que se puede dar de dos formas: “Podemos tener un desgaste regular por toda la parte de la rozadura del neumático o podemos tenerlo de forma irregular, es decir, que en alguno de los laterales o en la parte del centro esté más gastada”.

El profesional detalla que si en alguno de los puntos se aprecia un desgaste excesivo, habría que sustituir el neumático. En cambio, si es de forma irregular, será necesario ver por qué se ha desgastado malamente. La DGT explica en una publicación que esto pueda darse por una incorrecta alineación de los ejes. Este problema reduce hasta un 20% la vida útil del neumático e incrementa el consumo un 16%, por lo que limitarse a cambiar los neumáticos en este caso no sería efectivo.

La normativa establece que la profundidad mínima del dibujo debe ser de 1,6 mm. Esto a simple viste es difícil de apreciar. El mecánico explica que podemos comprobar si ha llegado al desgaste mínimo comprobando las líneas o “escalones” que van en el lado contrario al sentido de rodadura de la rueda. “Este escalón, cuando la parte del neumático llega a la misma altura o muy similar, sería lo mínimo para tener que sustituir el neumático. Ya habríamos llegado al desgaste mínimo”, detalla Talleres Ebenezer, que subraya que lo recomendable es cambiarlo cuando la profundidad es de dos milímetros.

Grietas o protuberancias

Otro detalle muy importante a tener en cuenta es la presencia de grietas, grandes o pequeñas, alrededor del neumático “que aunque esté inflado cuando las apretamos, puede tener daños en la parte interna”.

La Guardia Civil ha desmantelado en Guardamar del Segura (Alicante), dentro de la operación Mashina23, un taller clandestino de vehículos (Guardia Civil/X)

El mecánico afirma que otro signo de desgaste es la presencia de “tomates” o protuberancias en alguna parte del neumático, que aparecen porque las fibras internas del neumático se rajan, y el aire sale a presión o intenta salir por una zona “donde tenemos goma”. “Es como un chicle cuando lo inflamos”, describe el mecánico, que añade que puede aparecer tanto en un lateral como en la parte de dentro. Como consecuencia de ello, el neumático puede deformarse y “aparecer ondulaciones” que pueden apreciarse al tacto.

La edad del neumático

Por último, la fecha de caducidad del neumático. “Es muy común escuchar que los neumáticos no caducan. Es verdad que no hay una regla estricta que indique que los neumáticos están caducados, pero sí que ese neumático, cuando pasan ciertos años, se empieza a endurecer y a perder propiedades y agarre o adherencia en la carretera”, asegura. Talleres Ebenezer matiza que lo ideal es cambiarlo cada cinco o siete años.

Podemos comprobar la fecha de los neumáticos en el flanco del neumático. Ahí aparecerán cuatro números “metidos como en una capsulita”. El mecánico explica que los dos primeros indicarán la semana de fabricación dentro de ese año y los dos últimos el año de fabricación de ese neumático. “Si vemos que este último tiene entre cinco y siete años, yo más tiempo no la aguantaría”, sentencia.

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