La petición de Archie a su padre, el príncipe Harry, para poder ver vídeos de su abuela Diana

El príncipe Harry y Meghan Markle han tenido que separarse durante unos días de su familia por un motivo especial, la celebración de los Juegos Invictus, de los que el británico es fundador y patrón, y que se están celebrando en Vancouver, Canadá.

Además de aprovechar para disfrutar de este encuentro deportivo, el hijo del rey Carlos de Inglaterra ha aprovechado para hacer algunas declaraciones sobre su familia. Esto no es algo que suele suceder, pues tanto él como su mujer intentan que sus hijos crezcan de la manera más normal posible, alejados de los focos y los titulares, de ahí la importancia de sus palabras.

En esta ocasión el protagonista ha sido Archie, que tiene cinco años. “Archie me preguntó sobre las minas antipersona. Luego estuve hablando con él sobre ello y curiosamente me dio la oportunidad de hablar sobre mi madre, su abuela, algo que nunca había considerado”.

Lo ha contado durante una entrevista en la emisora canadiense CTN, durante un encuentro deportivo de los Invictus. Tras contarle esa faceta sobre su abuela, el príncipe ha narrado que la curiosidad del niño sobre ella se despertó y que esto “ese fue el desenlace de la historia para él. Luego vio vídeos… quería ver fotos de su abuela Diana andando por un campo de minas. Así que se produjo una conversación muy interesante entre él y yo, diferente de lo que pensé que iba a ser”.

Harry reflexionó sobre la curiosidad de su hijo sobre las minas antipersona, un tema nada infantil que quiso aprovechar para tener una charla educativa e inspiracional, pues no es algo habitual este tipo de interés en un niño tan pequeño. Según su experiencia, “es difícil porque los niños no siempre hacen las preguntas correctas. Y cuando las hacen, o cierras esta puerta de inmediato, lo que nunca haré, o participas en la conversación e intentas explicarles las cosas”.

Diana de Gales siempre estuvo muy involucrada en temas sociales y apoyó a las personas menos favorecidas. En el año 1997, visitó Angola como invitada de la Cruz roja Internacional y protagonizó una de las imágenes humanitarias más poderosas, pues paseó a través de un campo minado a las afueras de la ciudad de Huambo. Gracias a su visita a esta región, quedó patente el devastador impacto de las minas terrestres que quedaron enterradas tras una guerra civil que duró dos décadas. Gracias a su trabajo y apoyo, unos meses antes de su muerte se prohibió de manera global el uso de minas terrestres.

El trabajo humanitario de la princesa Diana es un legado que su hijo pequeño quiere continuar. Hace unos años, en 2019, volvió sobre los pasos de su progenitora y visitó la misma región angoleña para conocer de cerca cómo se encuentran los habitantes de la zona. Al igual que ella hizo, el príncipe Harry recorrió ese mismo camino. “Ha sido muy emocionante volver tras los pasos de mi madre y ver la transformación que ha tenido este lugar. Ha pasado de ser un sitio inseguro y desolado a una comunidad vibrante”, dijo.

Y si bien Archie es todavía un niño, Harry ya ha comenzado a transmitirle ese legado para que comprenda el gran impacto que su abuela paterna tuvo en muchas personas gracias a su faceta más solidaria.