Cuáles son los síntomas del Helicobacter pylori: del cansancio al ardor de estómago

El Helicobacter pylori es una bacteria que coloniza el estómago y está presente en una gran parte de la población. En España, según el grupo Quirón Salud, la mayoría de las personas conviven con ella en algún momento de sus vidas. Su existencia se conoce desde hace más de un siglo, pero no fue hasta la década de 1980 cuando se estableció su relación con enfermedades como la gastritis crónica, la úlcera gástrica y duodenal, el linfoma y el cáncer gástrico.

A pesar de su alta prevalencia, solo una parte de las personas infectadas desarrollan síntomas o enfermedades relacionadas. Según el portal especializado en medicina, Mayo Clinic, la bacteria puede estar presente en más de la mitad de la población mundial sin causar problemas de salud evidentes. La mayoría de los portadores no experimenta síntomas ni complicaciones, por lo que desconocen su infección.

Sin embargo, cuando aparecen complicaciones, los dolores pueden ser intensos y dolorosos. Por ello, es importante prestar atención a nuestros síntomas y, en caso de que puedan coincidir con los del Helicobacter, consultar a un profesional médico para tratarlo de forma adecuada.

Cuando la infección por Helicobacter pylori provoca síntomas, estos suelen estar relacionados con la gastritis o la úlcera péptica. Tal y como indica Mayo Clinic, entre los signos más comunes se encuentran el ardor o dolor en la zona del estómago, que puede agravarse cuando el estómago está vacío. También pueden aparecer náuseas, cansacio, pérdida del apetito, eructos frecuentes, hinchazón abdominal y pérdida de peso involuntaria.

En la mayoría de los casos, la infección es asintomática, pero cuando los síntomas se manifiestan y persisten, es recomendable acudir al médico para un diagnóstico adecuado. La detección temprana es clave para evitar complicaciones mayores.

Se debe buscar atención médica inmediata si el dolor estomacal es intenso o interfiere con el descanso nocturno. También son signos de alarma la presencia de sangre en las heces, heces de color negro y alquitranado, así como vómitos con sangre o de tonalidad oscura, similar al sedimento del café. Estos síntomas pueden indicar una hemorragia digestiva y requieren una evaluación médica urgente.

El tratamiento para la infección por Helicobacter pylori suele consistir en una combinación de antibióticos y medicamentos para reducir la acidez estomacal. Generalmente, se emplea una terapia triple, que incluye dos antibióticos para erradicar la bacteria y un inhibidor de la bomba de protones (como omeprazol) para reducir la producción de ácido y facilitar la cicatrización de las lesiones en el estómago. En algunos casos, se añade un cuarto fármaco, como sales de bismuto, para mejorar la efectividad del tratamiento.

Para confirmar la eliminación de la bacteria, se recomienda realizar una prueba de control al menos cuatro semanas después de finalizar el tratamiento. Las pruebas más utilizadas son el test de aliento con urea, el análisis de antígenos en heces o, en algunos casos, una endoscopia con biopsia gástrica. Si la bacteria persiste, el médico puede indicar una nueva pauta de tratamiento con antibióticos alternativos.