La “injusticia” que la Iglesia se niega a cambiar: el ‘no’ al pan sin gluten y al vino sin alcohol

Su principal organismo eclesiástico asegura que introducir estos cambios supondría ir contra las normas de la institución

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El pan y el vino históricamente han sido dos elementos centrales en la Iglesia cristiana. Como aparece en el Nuevo Testamento, durante la Última Cena, Jesús celebró la primera Eucaristía ofreciéndoselos a sus discípulos.

El gesto se repite en todas las comunidades practicantes del mundo, y al tratarse una representación de su cuerpo y sangre, parece que no está abierto a modificaciones, ni siquiera por intolerancias ni salud.

La Iglesia de Inglaterra ha reafirmado que la Primera Comunión solo puede celebrarse con pan con gluten, es decir, el elaborado con harina de trigo, y vino fermentado, excluyendo así el uso de alternativas sin gluten o sin alcohol.

Varios medios británicos, como el Independent, se han hecho eco de esta decisión de Sínodo General, órgano legislativo y deliberativo de la iglesia anglicana, de rechazar el uso de vino sin alcohol y pan sin gluten a los feligreses durante la Sagrada Comunión.

Según una guía publicada antes de la reunión del Sínodo General, que se celebró este lunes, los elementos esenciales del sacramento deben mantener su composición tradicional. Sin embargo, el documento reconoce la “injusticia” que enfrentan aquellos que, por razones de salud, no pueden consumir gluten o alcohol.

La Sagrada Comunión, un rito central en la fe cristiana, implica la consagración del pan y el vino, símbolos del cuerpo y la sangre de Cristo.

Esta es la historia de San Isidro Labrador: cinco milagros, sus restos están en una iglesia de Madrid y tiene una moneda de Enrique IV en la garganta.

Aunque existen procesos para reducir el gluten en la harina de trigo o eliminar el alcohol del vino después de la fermentación, la Iglesia considera que siempre quedan rastros de estas sustancias y prohíbe explícitamente sustitutos como la harina de arroz o de patata.

De hecho, el documento de 2003 de la Congregación para la Doctrina de la Fe, fundada para defender a la Iglesia de la herejía y hoy organismo encargado de promulgar y defender la doctrina católica, es tajante y establece que “Las hostias sin nada de gluten son materia inválida para la Eucaristía”.

Debate dentro de la Iglesia

La decisión ha generado críticas dentro del propio órgano de gobierno eclesiástico. La reverenda Alice Kemp, miembro del Sínodo, cuestionó la medida y planteó la posibilidad de permitir el uso de elementos alternativos para evitar la exclusión de sacerdotes y feligreses con restricciones alimentarias.

La reverenda Catherine Bond, izquierda,
La reverenda Catherine Bond, izquierda, y la reverenda Jane Pearce, después de ser bendecidas como pareja gay, en la Iglesia de San Juan Bautista, en Felixstowe, Inglaterra, el 17 de diciembre de 2023. La Iglesia Anglicana otorgó bendiciones oficiales a parejas del mismo sexo por primera vez. (Joe Giddens/PA vía AP)

“Quienes no pueden consumir gluten o alcohol están obligados a recibir solo uno de los dos elementos o, en algunos casos, se les impide recibir ambos”, denunció Kemp.

Por su parte, el obispo de Lichfield y presidente de la Comisión Litúrgica de la Iglesia, Michael Ipgrave, defendió la postura oficial, subrayando que cualquier cambio implicaría revocar principios doctrinales establecidos.

“El pan de trigo y el vino fermentado de uva son los elementos que deben consagrarse en la Sagrada Comunión. Además, recibir el sacramento en una sola especie no es una exclusión, sino una participación plena, como ocurre en la comunión de los enfermos o con los niños”, explicó.

A pesar del debate, la “normativa” sigue vigente y será uno de los puntos de discusión en la reunión del Sínodo General que está sucediendo en estos momentos.

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