Carlos III preocupa a su entorno por su salud: “Está cansado y muy desanimado”

Hace un año la corona británica enviaba un comunicado que lo cambió todo. El recién ascendido al trono Carlos III padecía un cáncer que le fue descubierto durante una operación programada. Si bien no se le han podido poner nombre y apellidos a la enfermedad, pues se ha optado por salvaguardar esta parte para su intimidad, sí se conoce que lleva en tratamiento desde entonces.

No han sido unos meses fáciles pese a que tanto el rey como la institución han querido mostrar una imagen de normalidad, manteniendo su agenda en la medida de lo posible y esforzándose para que su imagen siga pública, llegando incluso a realizar una gira internacional por Australia. Sin embargo, pese a ese positivismo que se han esforzado en mostrar, parece que el paso del tiempo y el largo tratamiento han terminado por pasar factura al monarca.

Así lo ha explicado el programa Fiesta, de Telecinco, donde se ha contado nueva información sobre el estado de Carlos III. Al parecer, pese a que él quiere continuar con los viajes internacionales y su agenda, todos estos compromisos son "un tema de cara a la galería. Son cosas que tiene que hacer".

En el espacio también han desvelado que el rey está totalmente de acuerdo con las funciones a desempeñar: “él lo ha dicho clarísimo, que va a estar al servicio de la monarquía hasta el último día de su vida". El inconveniente estaría en su estado de salud, pues no le acompaña en sus intenciones: “sí que tenemos noticias de que sus últimas revisiones médicas que ha hecho, su cáncer no ha remitido y va a seguir con en el tratamiento”.

Al parecer, el suyo sería uno “muy agresivo” y el tratamiento “va para largo”, lo que le limita a hacer esa vida normal que tanto ansía. Consciente de que la situación no cambiará a corto plazo, Carlos III está pasando un mal momento anímico y es que está “cansado” y “desanimado”, según añade la prensa británica.

En su empeño por cumplir con su trabajo, el rey británico ha llegado a preocupar a su equipo médico, especialmente tras las últimas revisiones en las que han confirmado que el cáncer no ha remitido y necesita seguir con el tratamiento.

Por eso, cuando en octubre del pasado año decidió emprender la gira por Australia, en la que estuvo acompañado de su mujer, la reina Camilla, sus doctores le alertaron de que podría haber complicaciones dado que interrumpió el tratamiento. Para evitar sustos uno de los facultativos le acompañó por los Antillas, si bien finalmente no hizo falta su intervención.

Y mientras que Carlos III está en un momento bajo, las cosas se van solucionando poco a poco para Kate Middleton. La duquesa de Gales también tiene cáncer, pero su estado de salud ha mejorado con el paso de los meses gracias al tratamiento que ha seguido.

Concha Calleja ha contado en Fiesta que, pese a ello, “Kate tampoco va a tener el alta este año. La vamos a ir viendo porque ya la estamos viendo. La hemos visto en el autobús de un colegio, dentro de una tienda comprando, pero son cosas cotidianas. No son eventos. Son cosas cotidianas y vamos a ver muchísimas como esas”.