Las glorietas son uno de los elementos viales más frecuentes en las carreras de todas las regiones del mundo. Su utilidad es fundamental para el ahorro de espacio y para los diferentes giros y cambios de sentido de forma eficaz. Un sencillo mecanismo con una rotonda central donde habrá uno o varos carriles para poder circular, pero que suelen ser conflictivas por ese mismo hecho.
Muchos incidentes viales suelen darse aquí ante la falta de precauciones o la mala gestión del espacio y de las decisiones. Por eso, desde las organizaciones de seguridad se busca solución para reducir esa incidencia, que se presta compleja. Sin embargo, parece haber alternativas que reducen los accidentes y golpes en las rotondas: las glorietas a la holandesa. Una de las últimas ciudades en querer lanzarse a probar este sistema ha sido Burgos, según ha informado el medio local de El Correo de Burgos.
Una glorieta distinta que funciona así
Aunque a primera vista esa nueva idea no parezca muy diferente a las que se tiene a lo largo de toda España. De forma lógica, la circulación no va a cambiar: se va a seguir con ese desplazamiento giratorio en donde aquellos que deseen entrar han de ceder el paso a los que ya están dentro. Sin embargo, el cambio está en los pequeños detalles próximos que cambian la concepción al volante en relación con la velocidad.
En las imágenes de esta nueva modalidad de glorieta se pueden ver dos elementos fundamentales que pretenden elevar la precauciones de los conductores: el paso de peatones y el carril bici. Estas dos zonas están ahí bajo una serie de preceptos y conceptos. La principal peculiaridad es que rodean en forma de anillo exterior y están físicamente separados de la calzada principal.
De esa forma, esa novedosa concepción obliga a los conductores a pasar primero por la zona de carril bici y después la de peatones antes de entrar a la glorieta. Por tanto, deberán extremar las precauciones y reducir la velocidad para ceder el paso a ciclista y viandantes, lo que consecuentemente hace que su ritmo ya esté adaptado para una segura entrada y análisis de la situación de la propia glorieta.
Burgos, tras los pasos de Sevilla y Logroño
Burgos es una ciudad que está en auge en cuanto a presencia de bicicletas refiere. Ese hecho hace que implantar este modelo de glorietas sea una alternativa de cara a proteger la seguridad vial de los mismos. A pesar de que este tipo de rotondas no están extendidas a lo largo del país, sí que hay zonas que ya han apostado por ellas: Sevilla y Logroño.
Por tanto, la idea de la ciudad castellanoleonesa es instaurar ese tipo de modelos, al menos en algunas zonas. Según las proyecciones de la región, está previsto que se construya su primera rotonda a la holandesa en las obras de ampliación del bulevar hacia la Nacional 120. De cumplirse los planes, Burgos pasará a ese corto grupo de localizaciones que apuestan por esta nueva concepción de glorietas.