Un muerto y un herido tras la colisión de una narcolancha con una patrullera de la Guardia Civil en Cádiz

La embarcación de hachís se ha interceptado a unas diez millas de Tarifa

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Imagen de archivo de una
Imagen de archivo de una patrullera de la Guardia Civil. (Europa Press)

A punto de cumplirse un año de la muerte de los guardias civiles tras ser embestidos por una narcolancha en Barbate, Cádiz, ha ocurrido otra tragedia, esta vez en el Estrecho de Gibraltar. Este viernes ha muerto el ocupante de una embarcación que llevaba hachís y otro ha resultado herido, al colisionar con una patrullera de la Guardia Civil que les perseguía en aguas del Estrecho, según han informado a EFE fuentes del instituto armado.

Los hechos han ocurrido a primera hora de esta tarde a unas diez millas de Tarifa, en Cádiz, después de que la Benemérita persiguiera a una embarcación tras sospechar que llevaba un cargamento de hachís. En un momento de la persecución, la patrullera y la embarcación han colisionado, causando la muerte de uno de los dos ocupantes de esta última y heridas a otro.

Los accidentes con narcolanchas aumentan

Los incidentes graves con narcolanchas han aumentado en los últimos tiempos en la zona. El más grave ocurrió el pasado 9 de febrero de 2024, cuando una de estas embarcaciones embistió la zodiac del instituto armado en el puerto de Barbate (Cádiz), causando la muerte de los guardias civiles Miguel Ángel González y David Pérez. En el suceso, la narcolancha de unos 5.000 kilos de peso, 14 metros de eslora y cuatro motores de 300 CV de potencia arrolló a una pequeña embarcación de la Guardia Civil de apenas 500 kilos, seis metros de eslora y un motor de 150 CV. Tras el impacto, tres de los cuatro tripulantes de la narcolancha fueron detenidos después de haberse refugiado inicialmente en Marruecos.

Días antes de este suceso, en enero, un hombre de 47 años murió en las costas gaditanas tras el choque de la lancha semirrígida en la que viajaba con una embarcación de la Guardia Civil. En la misma lancha iban otras tres personas, que fueron detenidas.

Otro caso con desenlace fatal se produjo en noviembre, cuando una persecución a una zodiac que transportaba hachís con el objetivo de realizar un alijo en la desembocadura del río Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), terminó con la muerte de un tripulante y dos guardias civiles heridos.

La constante presencia de embarcaciones vinculadas a los clanes del narcotráfico en la zona ha llevado a una reiterada solicitud de refuerzos al Ministerio del Interior para intensificar la presión y el control sobre ellas, una demanda que sigue en la agenda del ministro Fernando Grande-Marlaska desde hace años.

* Con información de EFE

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