El empadronamiento es uno de los trámites que todo ciudadano español debe atravesar cuando llega a una nueva ciudad o pueblo. Siempre genera dudas sobre dónde debe registrarse o cuál es el motivo para estar empadronado en un municipio u otro. También es un problema común cómo obtenerlo, dónde solicitarlo o qué trámites hay que realizar para obtener el volante de empadronamiento.
Según la RAE, su definición es “lista oficial de las personas que viven en un lugar”. Si tratamos de concretar o definir de manera más exacta este concepto, el padrón municipal es el documento administrativo que cuenta los vecinos residentes de un municipio en España. Por tanto, es necesario conocer cuándo se considera residente y la situación que lleva a la obligatoriedad de registrarte en un lugar determinado. Aún así, también es importante recordar que no es lo mismo el padrón que la residencia fiscal.
Además, el padrón debe estar siempre actualizado, para realizar las gestiones pertinentes con los datos correctos en cada ayuntamiento. Hasta hace un año, se actualizaban mensualmente, obligando a los ciudadanos a comunicar las variaciones. Un Real Decreto publicado el último febrero modernizó este método, cambiando los datos de forma automática y en tiempo real. Otros cambios que introdujo fue las nuevas condiciones que hay que aportar, incluyendo el teléfono móvil o el número de identidad de extranjero.
La multa por residir en un lugar distinto
Frecuentemente ocurre que una persona se traslada de municipio durante un periodo de tiempo corto, y decide mantener su empadronamiento de su lugar de origen. Esta situación es habitual entre estudiantes o trabajadores que tienen la intención de volver al terminar sus proyectos. Sin embargo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) confirma que esto puede acarrear sanciones económicas.
Es obligatorio empadronarse en el lugar en el que vives. Si resides en varios municipios deberás estar registrado en el que estés más tiempo a lo largo del año. La multa varía según el tamaño del municipio. Si supera los 500.000 habitantes, la sanción alcanza los 150 euros. Por debajo de esta cifra, la multa se encuentra en entre los 60 y 90 euros. Cuando son menos 20.000 habitantes, el pago se debe realizar un pago prácticamente simbólico de 3 euros.
La multa no solo hace referencia a no figurar en el padrón correcto. Según el artículo 59 del Real Decreto publicado en 1986, el incumplimiento engloba toda “falsedad u omisión de datos en el empadronamiento”. Es decir, cualquier aspecto en el registro que no cumpla con la realidad podrá ser motivo para recibir la penalización. Con esto, se busca obtener un reflejo real de la población residente.
Por qué es importante el padrón?
No se trata de un simple registro para conocer la población total de una localidad. A partir de estas cifras se van a determinar importantes decisiones como la representación política y los fondos públicos y recursos recibidos. También es esencial para acceder a servicios como la educación o la sanidad, y define las elecciones municipales en las que puedes participar a través de tu voto.