El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha recibido una denuncia de una pareja que reclama un millón de euros por un fallo en el proceso de inseminación artificial, el cual ha conllevado que su hija no comparta los genes de su padre debido a un error en el manejo de la muestra de semen de este hombre.
La pareja realizó un análisis genético a la bebé cuando nació por fecundación in vitro en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz en 2021. En un primer momento, el Consejo Consultivo de Andalucía propuso una indemnización de 120.215,85 euros, tal y como informaba este miércoles el Diario Sur de Málaga. Sin embargo, en declaraciones a ese mismo medio, Ignacio Martínez, el abogado de la pareja ha declarado que esta cantidad es “insuficiente de plano”.
Las primeras sospechas y la “prueba” del grupo sanguíneo
La pareja acudió al hospital gaditano en 2019 después de llevar un tiempo sin lograr concebir un hijo de forma natural, razón por la que en 2021 se les realizó un proceso de reproducción asistida. Captaron los ovocitos -óvulos en fase temprana- de la mujer y el semen del hombre para, a las 72 horas, realizar la transferencia embrionaria con la que ella se quedó embarazada.
Nueve meses después, nació una niña que no tardó en suscitar sospechas por parte de familiares de la pareja, hasta que finalmente uno de estos señaló que el grupo sanguíneo de la bebé no era genéticamente posible si se tenía en cuenta el de los padres, razón por la que los progenitores decidieron realizar una prueba de paternidad que dio negativo.
Los grupos sanguíneos tienen carácter hereditario: los alelos A y B son codominantes, y el 0 es recesivo. De este modo, siguiendo un patrón mendeliano -esquema utilizado en los estudios genéticos- se pueden desechar ciertos grupos sanguíneos de los bebés a partir del grupo sanguíneo de los padres. El ejemplo más sencillo se daría si ambos progenitores fueran del grupo 0, en cuyo caso no es posible que el bebé tenga otro grupo sanguíneo.
El hospital reconoce el error, pero el Consejo considera que no se justifica el pago de un millón de euros
El propio hospital ha reconocido el error en el manejo de la muestra de semen, y la intención de la familia es seguir con su propuesta de indemnización dado el “anómalo” funcionamiento de la administración, que según el letrado ha provocado serios daños psicológicos a la familia. A pesar de esto, Diario Sur informa de que el Consejo Consultivo considera “desmesurada e injustificada” la cifra que los padres solicitan.
Tal y como ha informado la Agencia EFE, el juicio se ha previsto para el mes de junio, momento en el que se decidirá la indemnización que reciba la familia por, en palabras del abogado, un impacto “para toda la vida” que “rompe con la cohesión familiar completamente”.