La Unión Europea cuenta con un “bazuca” comercial si hay una guerra de aranceles con Trump: así funciona el instrumento anti-coerción

Se trata de la respuesta más contundente que puede tomar el bloque de los Veintisiete sin vulnerar las leyes internacionales. Su uso fue planteado tras una disputa contra China en 2023

Guardar
Donald Tusk, Antonio Costa y
Donald Tusk, Antonio Costa y Ursula von der Leyen. (REUTERS/Johanna Geron)

La Unión Europea quiere evitar a toda costa una guerra comercial con Washington pero, a diferencia de hace cinco años, asegura estar “preparada para responder”. “Tenemos las herramientas”, asegura la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

A principios de 2024, la Comisión Europea estableció un proceso interno para “prepararse” para todos los “posibles resultados” de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos. Esta preparación ha incluido debates con los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo. No obstante, mientras las promesas de Donald Trump se limiten a meras declaraciones, la postura de la UE seguirá pasando por intentar retomar relaciones con su ‘ahora no tan aliado’.

Pero ¿y si el magnate decide dar un paso más, es decir, desatar una ola de aranceles a todos los productos de la UE? Entonces, debe saber que los Veintisiete también cuentan con contramedidas que podrían utilizarse para atacar a la economía estadounidense. Algunos lo bautizan como la “herramienta bazuca”, aunque su nombre técnico es el Instrumento anti-coerción (en sus siglas, IAC), un arsenal de medidas económicas que la UE puede activar si un país recurre al chantaje económico con fines políticos.

El triunfo de Trump pone ‘nerviosos’ a BBVA, Santander e Inditex, cuyas acciones caen a plomo tras conocerse el resultado.

Es decir, cualquier situación en la que un tercer país intenta presionar a la UE o a un Estado miembro para que tome una decisión determinada aplicando, o amenazando con aplicar, medidas que afecten al comercio o la inversión contra la UE o un Estado miembro, como pueden ser los aranceles universales.

Un arsenal de restricciones

La Comisión explica que este paquete es, ante todo, un “elemento disuasorio” en el caso de que un país se niegue a eliminar la coerción. Entre las medidas se incluyen la imposición de aranceles, restricciones al comercio de servicios y aspectos relacionados con el comercio de los derechos de propiedad intelectual, y restricciones al acceso a la inversión extranjera directa y a la contratación pública.

En un escenario de guerra comercial con EEUU, la UE podría disparar su bazuca, por ejemplo, contra las Big Tech estadounidenses, como apunta una información del diario Finantial Times. Infobae España se ha puesto en contacto con la Comisión para preguntar si esta opción está ahora sobre la mesa, pero fuentes comunitarias señalan que, de momento, “no especulan con hipótesis”: “Seguiremos buscando un compromiso constructivo. Al mismo tiempo, estamos dispuestos a proteger nuestros intereses”, aseguran.

Un elemento disuasorio ante el acoso de un país

Se trata de una medida propuesta el pasado 2021 y que adoptó el pasado 2023 contra China. Por entonces, Pekín acosó a Lituania al límite por estrechar lazos con Taiwán. Como castigo, China retiró al embajador lituano y bloqueó todas las importaciones de productos procedentes de Lituania.

A diferencia de cualquier acción conjunta en el exterior del bloque, en este mecanismo no es necesario alcanzar la unanimidad de voto, sino que haría falta tan solo una mayoría cualificada de los Estados miembros, con el fin de agilizar la respuesta y evitar vetos que puedan proteger a al presidente estadounidense —todos sabemos que en la UE tiene algunos amigos que podrían hacerle el ‘favor’—. Una vez activado, el procedimiento previsto en el instrumento estará sujeto a un plazo, que no debería demorarse más de ocho meses.

Guardar