Las multas más comunes en la carretera son por exceso de velocidad. Ya sea en vías urbanas o interurbanas, hay multitud de radares repartidos por toda la red de carreteras del Estado que tienen como objetivo cazar a todos aquellos conductores que se salten los límites de velocidad e imponerles la correspondiente sanción. Otras situaciones en las que los conductores pueden resultar multados son, por ejemplo, cuando se encuentran usando el teléfono móvil y conduciendo a la vez, al saltarse un semáforo, cuando circulan con la ITV caducada o al viajar en un automóvil sin usar el cinturón de seguridad.
Estacionar o parar el vehículo en zonas no permitidas o hacerlo de manera incorrecta también puede ser motivo de sanción. Para evitar este tipo de multas, es importante no confundir estacionamiento y parada. Estacionar implica parar el vehículo más de dos minutos y abandonarlo. Sin embargo, una parada es la inmovilización del vehículo sin abandonarlo durante un tiempo inferior a dos minutos. En este periodo, lo que el conductor haga con el motor también puede resultar en multa.
Si el conductor obstaculiza el tráfico, pone en riesgo a otros usuarios de la vía o incumple alguno de los puntos del artículo 91 del Reglamento General de Circulación (RGC), podrá ser sancionado. También podrá recibir una multa si deja el motor encendido de forma innecesaria, una infracción cada vez más frecuente en Europa.
100 euros de multa
Según el artículo 10 de la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, “el usuario de la vía está obligado a comportarse de forma que no entorpezca indebidamente la circulación, ni cause peligro, perjuicios o molestias innecesarias a las personas o daños a los bienes o al medioambiente".
Así, teniendo en consideración esta ley, dejar el motor encendido de forma innecesaria y durante un tiempo superior a dos minutos puede considerarse una conducta negligente y sancionarse con una multa de hasta 100 euros, según el Reglamento General de Circulación. Eso sí, debe ser el agente quien cronometre ese tiempo para multar al conductor de forma justificada.
En otros países europeos, como Francia o Alemania, también se aplican sanciones similares, con multas que pueden superar los 135 euros en casos de contaminación innecesaria. Además del impacto económico, estas sanciones buscan también reducir la emisión de gases contaminantes y fomentar un uso más responsable del vehículo.
Sanciones leves
En España, existen varias infracciones de tráfico que conllevan una sanción de 100 euros, generalmente consideradas leves, según el Reglamento General de Circulación. Algunas de ellas son:
- Aparcar en zonas prohibidas, como en doble fila, aceras, pasos de peatones, zonas de carga y descarga, etc.
- No llevar encendidas las luces cuando es obligatorio, por ejemplo, en túneles, en condiciones de baja visibilidad o de noche.
- Uso indebido del claxon para alertar de un peligro no real.
- No señalizar maniobras, es decir, no usar los intermitentes para indicar giros, cambios de carril o adelantamientos.
- Circular con el parabrisas en mal estado de forma que dificulte la visibilidad del conductor.
- No llevar la documentación obligatoria, como el permiso de circulación o seguro en vigor (aunque se pueden presentar a posteriori para evitar una sanción mayor).
- Conducir con los auriculares puestos, ya sean automóviles o motos.
En algunos casos, si la multa se paga en el plazo de 20 días naturales, puede reducirse al 50%.