El error en la firma de en un testamento que dejó a varias ONG sin un millón de la herencia: se lo quedó la gestora

Varias organizaciones benéficas británicas se quedaron sin el millón de libras por un error en la firma del testamento

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Testamento y herencia. (Getty Images)
Testamento y herencia. (Getty Images)

La redacción de un testamento podría parecer para algunos una tarea sencilla de realizar, pero en realidad, solo recabar la información sobre el patrimonio propio puede ser una tarea muy compleja. Además, cualquier mínimo error del documento, puede invalidar que seres queridos o entidades no puedan recibir lo que alguien estipula en sus últimas voluntades.

Eso es lo que ha sucedido recientemente en Inglaterra, donde varias organizaciones benéficas se quedaron sin recibir un millón de libras que les había dejado una anciana al fallecer en 2018.

La médica jubilada Rosemary Hill falleció a los 88 años pensando que todo el papeleo que tenía que ver con los destinatarios que atestarían su fortuna estaba claro, pero lejos de la verdad, un millón de libras no llegaron a varias ONGs.

El problema radicó en un error al atestiguar su firma, que provocó que Médicos Sin Fronteras, la Royal National Lifeboat Institution (RNLI), Dogs Trust y la casa para animales Battersea Dogs & Cats Home no recibieron el importe que Hill pretendía dirigir a ellas.

La supuesta culpable es la empresa que gestionó el testamento de la jubilada, Legal Love Letters, según informó el periódico Times. La empresa, con sede en Carshalton, al sur de Londres , es propiedad de Cheryl Penry, quien la describe como “la empresa de testamentos y sucesiones más querida de Gran Bretaña”.

La señora Hill redactó un primer documento de testamento en 2014, en el que dejaba la mayor parte de su patrimonio a dos ahijadas, una de las cuales es también directora de la empresa, Nicole McFie.

Sin embargo, en 2018. cuatro años después y antes de morir, Hill pidió un nuevo testamento, dejando 51.000 libras a amigos, ahijados (incluido McFie) y, todo lo demás a las organizaciones benéficas anteriormente mencionadas.

Así, la mitad iría para Médicos Sin Fronteras, una cuarta parte para la RNLI, el 20% para Dogs Trust y el resto para Battersea Dogs & Cats Home.

Un médico examina a un
Un médico examina a un niño sudanés en medio de la hambruna en una clínica del grupo Médicos Sin Fronteras en Metche, Chad, cerca de la frontera con Sudán, el 6 de abril del 2024. (AP foto/Patricia Simone)

Cheryl Penry, propietaria de Legal Love Letters y amiga íntima de Hill, visitó su casa para firmar el testamento como testigo. Sin embargo, Penry luego llevó el documento a la oficina de la empresa, donde fue firmado por otro miembro del personal.

Como Hill no estaba presente cuando el personal firmó el documento de 2018, se consideró inválido, por lo que se emitió la legalización de un testamento anterior que no incluía pagos a las organizaciones benéficas. Esto dio como resultado que la mitad de su patrimonio pasara a la ahijada que también es directora de Legal Love Letters.

Demanda contra Legal Love Letters

Las organizaciones benéficas han presentado una demanda legal contra la empresa, oficialmente llamada Will & Probate Company, por negligencia profesional.

Las ONGs argumentan que Penry debería haber tenido a otro miembro del personal con ella para presenciar la firma o pedirle a un vecino o miembro del público que la firmara.

Tras este escándalo fiscal, la opinión pública se ha pronunciado contra las ahijadas de la fallecida al suponer que la invalidación fue a propósito para que la herencia de su madrina no fuese a parar a personas de fuera de la familia.

Pese a todo, el sitio web de la empresa afirma: “Somos los especialistas en legados a los que recurrir para la redacción de testamentos, sucesiones y LPA. Durante más de 20 años, miles de personas en todo el Reino Unido han confiado en nosotros para gestionar sus necesidades legales con atención personalizada y una eficiencia excepcional”.

Tanto las ONGs como la sociedad civil espera que la empresa haga alguna declaración al respecto, y sino se verán las caras en los tribunales.

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