Una mujer tiene el parto de su hijo en el baño mientras los familiares ven la tele: “La ambulancia no llegó a tiempo”

La mujer dio a luz a un bebé que pesó 3,280 kilos

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Una mujer italiana da a
Una mujer italiana da a luz a su sexto hijo en casa. (Getty)

Es sorprendente la fuerza de la mujer a la hora de parir. El tiempo de espera, las contracciones y el alumbramiento son experiencias que, después de un dolor intenso, regalan uno de los momentos más bonitos e inolvidables para una madre, coger por primera vez a su bebé en brazos. A medida que se va acercando el momento de dar a luz, la mujer puede decidir si parir en un hospital o en casa, con las correspondientes medidas de seguridad. Pero hay casos en los que el bebé no avisa y el parto puede ser algo que la madre tiene que afrontar sola, sin ayuda, y confiando en la experiencia, si la hay, o en la sabiduría del cuerpo.

Es el caso de Laura Micelli, una mujer de 38 años que reside en el barrio de Strassoldo, en la provincia de Udine, al noreste de Italia. Una mujer que ha contado su historia al medio italiano Messagero Veneto, que no ha dudado en resaltar la heroicidad de la madre.

Tenía prisa por ver el mundo y no quería ni esperar a que su padre asistiera a su primer llanto. Es la historia del pequeño Gabriele, que el sábado 1 de febrero, sobre las 20:30 horas de la tarde, decidió acelerarlo todo para conocer este mundo.

La sanidad pública española deja sin realizar casi dos millones de cirugías por la saturación de las listas de espera.

En casa con 5 niños

Madre de otros cinco hijos, Laura estaba en casa cambiando al más pequeño, de un año, cuando comprendió que esa noche había llegado el momento de dar a luz. Sin perder la calma, Micelli terminó de cambiarlo e hizo lo mismo con el segundo más menor de la casa, de dos años. Los acostó y sentó a los otros tres más mayores en el sofá, eligió un canal de dibujos y dejó que vieran la tele para que no fuera una experiencia traumática para ellos.

Llamó a su marido, Paolo Ruiu, de 42 años, que estaba trabajando: “Llame a Paolo para decirle que todo se estaba acelerando y que llamaría a la ambulancia”. Tras marcar el 112, explicó al operador lo que estaba ocurriendo, quien le recomendó que encendiera todas las luces de la casa para que los sanitarios pudieran encontrarla con facilidad.

De esta tarea se encargó la hija mayor, mientras Laura se encargaba de tranquilizar a los otros dos. En ese momento la hija se percató de que algo no iba bien. Laura ya contaba con una amplia experiencia, por lo que decidió encerrarse en el baño para no preocupar a sus hijos. “El operador me preguntó cada cuánto tiempo tenía las contracciones, pero no supe responder, extendí las toallas en el suelo y me puse en posición”, ha explicado la madre.

Al poco tiempo salió la cabeza y después de un rato el bebé. Pero algo parecía no ir como se esperaba. “Lo miré y vi que tenía tres vueltas del cordón umbilical en el cuello”. Laura consiguió desenredarlo y acercarlo a su pecho: ¡El bebé respiraba! En ese momento llegaron la ambulancia y mi marido. Eran las 20:40″, ha concluido Laura entusiasmada. Gabriele pesó 3,280 kilos.

Los sanitarios cortaron el cordón umbilical y brindaron los cuidados necesarios tanto a la madre como al bebé. Luego, Laura fue traslada al hospital de Monfalcone para hacerla un seguimiento acompañada de su marido. Los cinco hijos se quedaron con una vecina

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