Las bacterias multirresistentes matan 24.000 personas en España, ocho veces más de lo esperado: “Son cifras alarmantes”

La Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología alerta del alcance de las superbacterias en España

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El doctor Rafael Cantón, portavoz
El doctor Rafael Cantón, portavoz de la SEIMC, habla con 'Infobae España' sobre el impacto de las superbacterias.

La resistencia a los antimicrobianos (AMR) es una de las principales amenazas para la salud pública global. Se estima que, de no tomarse medidas efectivas, para 2050 podría convertirse en la principal causa de muerte a nivel mundial. Sin embargo, estimar el alcance de su impacto se ha complicado hasta ahora para los investigadores. Un nuevo estudio de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología (SEIMC) ha logrado calcular su alcance en el país. El trabajo de cerca de 300 microbiólogos, con la colaboración de hasta 130 hospitales de todo el territorio, ha llegado a la conclusión de que 24.582 personas fallecieron en España a causa de las superbacterias en 2023.

La estimación de la SEIMC, publicada esta semana en The Lancet Regional Health-Europe, supera en ocho veces las realizadas anteriormente por el Ministerio de Sanidad (3.058 muertes), el Centro Europeo de Control de Enfermedades (1.899 muertes) o incluso la OMS, que limitaba su impacto a 6.220 muertes en el año 2019.

Esta diferencia se debe a la metodología del estudio español, revela el doctor Rafael Cantón, portavoz de la SEIMC y uno de los autores del informe. Mientras los estudios internacionales se han basado, sobre todo, en una revisión de literatura, los microbiólogos nacionales han realizado un estudio de tres años: 2018, 2019 y 2023. “Se hace un seguimiento de un paciente que ha sido detectado con una infección por una bacteria multirresistente durante 30 días”, explica Cantón. A partir de ahí, se registran una serie de eventos destacables durante la enfermedad, entre ellos la mortalidad de la persona.

“Las bacterias siempre van por delante”

Un grupo de bacterias (AdobeStock)
Un grupo de bacterias (AdobeStock)

Los autores seleccionaron pacientes de hasta 130 hospitales diferentes, que participaban de forma voluntaria. Los resultados evidenciaron 155.394 infecciones en 2018, que resultaron en 20.065 muertes; 210.451 infecciones en 2019, que provocaron 17.982 muertes; y 173.653 infecciones en 2023, con 24.582 fallecidos a los treinta días del diagnóstico. La infección aparecía principalmente por el aparato urinario (42,7% del total), pero fueron las neumonías las más mortales.

“Son cifras alarmantes”, valora Cantón, que añade que las consecuencias no son solo a nivel de mortalidad, también tienen sus efectos en el plano económico: “[los pacientes] tienen que estar más tiempo ingresados, tenemos que utilizar tratamientos más complejos, que requieren además la participación de verdaderos expertos en el manejo de enfermedades infecciosas para ello”.

Además, “a pesar de que tenemos nuevos antimicrobianos, las bacterias siempre van por delante“, lamenta el doctor. ”No son solo resistentes a un antimicrobiano, sino que van sumando resistencias a otros", explica.

Cómo enfrentar las superbacterias

Según Cantón, “uno de los motores de por qué hay resistencia a antibióticos es precisamente el uso de los antibióticos”, pero el uso equivocado. Tanto las recetas innecesarias por parte de algunos médicos como la automedicación por parte de los pacientes ha conseguido que las bacterias se vuelvan cada vez más resistentes a los tratamientos que existen. “Tenemos que cuidar mejor su uso”, pide el doctor.

Frente a esta problemática, existen una serie de programas de optimización de antimicrobianos (programas PROA) que persiguen “una educación para mejorar ese uso y minimizar el riesgo de la selección y dispersión de antimicrobianos”. Más allá del cambio social, otros estudios buscan “la detección precoz de las resistencias antimicrobianas”, para lo que se necesita “la implicación de microbiólogos, laboratorios que funcionen 24 horas, los siete días de la semana, los 365 días del año, para poder hacer ese seguimiento”.

Al mismo tiempo, se investiga el desarrollo de nuevos antimicrobianos. En este aspecto, “nos gustaría que España estuviese a otro nivel. No es que haya grupos que estén poco capacitados, pero probablemente la inversión que se realiza en España es inferior comparativamente con otros países a nuestro mismo nivel”, lamenta.

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