Este miércoles ha llegado el turno de declarar en el juicio por el beso no consentido de Luis Rubiales al hermano de Jenni Hermoso, a quien la Fiscalía ubica en el epicentro de las presiones presuntamente sufridas por la jugadora y su entorno para decir que consintió el beso y restarle importancia.
Rafael Hermoso ha declarado que se enteró de lo ocurrido cuando bajaron de la grada y se lo contó su propia hermana. “Hizo una pausa y me dijo que le había dado un beso en la boca”, ha relatado y ha explicado que se la encontró “desubicada y con rabia”.
Ha confirmado que en el avión de vuelta Jorge Vilda habló con él para que convenciera a su hermana de que grabara el vídeo con Rubiales para quitar “hierro al asunto”.
“Había venido dos veces a buscarme y me pilló dormido. Vino en tono afable y me preguntó que qué tal estaba, poniendo en alza a mi hermana. Estuvimos hablando de fútbol y de repente soltó el tema del beso. Dijo, como si fuera algo banal, que fue un beso consentido, entre dos personas que se aprecian”, ha relatado de la conversación con el exseleccionador femenino.
“Están las hijas de Rubiales llorando”
Ha asegurado que le explicó que “estaban las hijas de Rubiales llorando y él estaba con una preocupación porque creía que su cargo podía estar en peligro” y que le confirmó que le había mandado el propio expresidente para hablar con él y convencerle de que su hermana saliera en el vídeo.
“Yo le dije que si él creía que era conveniente y me dijo que que es lo mejor para todos. Se iba a hacer más grande e iba a perjudicar a todos y si lo hacía las puertas iban a estar abiertas y sino no sabía lo que iba a pasar”, ha relatado y ha añadido que Vilda llegó a decir que “si no lo hacía, las cosas no le iban a ir bien”.
Sobre la entrevista que realizó en el Chiringuito de Jugones, en la que dijo que el beso era algo sin importancia, ha sido contundente explicando que “mintió” y que lo único que quería era proteger a su hermana. “Quería que el foco fuera para las jugadoras y el triunfo y no en ella”, es lo que ha asegurado que le dijo Jenni Hermoso en el aeropuerto tras volver de la final.
“Jenni es una persona alegre y no estaba donde estaba”
En la misma sesión ha participado la compañera de equipo en el mundial de Jenni Hermoso, Misa Rodríguez, en la que ha vuelto a confirmar que no hubo consentimiento en el beso.
Ha relatado que se enteró de lo ocurrido cuando bajaron al vestuario y se lo contó la jugadora. “Yo la verdad que en el momento no le di importancia, porque estaba celebrando”, pero ha añadido que cuando subieron al autobús, y “se bajó la euforia”, notó que Jenni estaba “cabizbaja”.
“Jenni es una persona alegre, y aunque estaba disfrutando, después del bus la vi que no estaba donde estaba”, y ya en el avión llegó a verla llorando. Allí si que pudo ver como mucha gente se estuvo reuniendo con Rubiales y ha confirmado las declaraciones del hermano de la afectada.
“Jorge Vilda se fue hacía atrás y para mi sorpresa vi que fue a la zona de familiares. Dio varias vueltas al avión para hablar con Rafa y se lo dije a Jenni, que Vilda estaba hablando con su hermano”, ha relatado.