El extractor de la cocina es uno de los elementos que más utilizamos, ya que evita que los malos olores se esparzan por todo el hogar y absorbe el humo que generamos mientras preparamos la comida. Es esa misma función la que le lleva a ensuciar y engrasarse con facilidad. Por ello, es vital limpiarlo a menudo. Sin un cuidado adecuado, no sólo tendrá un aspecto sucio y se reducirá su vida útil, sino que también dejará de funcionar correctamente.
Por qué hay que limpiar el extractor
Hay varias razones por las que no nos deberíamos saltar este paso en la limpieza del hogar, tal y como señalan en el portal de Recicla Aceite:
- Acumulación de grasa y suciedad: la grasa acumulada en los filtros y en el interior de la campana, puede obstruir el flujo de aire y reducir su eficacia para eliminar los olores y el humo.
- Riesgo de incendio: la grasa es muy inflamable y si se acumulan grandes cantidades, puede encenderse fácilmente con tan sólo una chispa.
- Malos olores y contaminación del aire: una campana sucia puede no eliminar eficazmente los olores y el humo, por lo que el aire del interior de nuestra cocina estará contaminado.
- Reducción de la eficiencia energética: debido a la obstrucción, deberá trabajar más para eliminar los olores y el humo.
- Deterioro de la campana y daños a largo plazo: la falta de limpieza reducirá significativamente su vida útil.
Cómo limpiar el extractor
Una experta en limpieza, Tracey Heaton, ha explicado cuál es el mejor método para acabar con la suciedad de este electrodoméstico, según recoge el medio británico Daily Express. A pesar de haber utilizado numerosos productos y métodos, el único que le ha funcionado han sido los cristales de soda, que lograron que la suciedad desapareciera “en 30 segundos”. Ni meter los filtros en lavavajillas ni dejarlos en remojo, le sirvieron para algo, porque siempre se quedaban “cubiertos de grasa”.
Los pasos a seguir son sencillos: cubrir los filtros con cristales de soda líquida y pasar suavemente un cepillo de dientes por encima. Sólo con eso la grasa se desprenderá en menos de un minuto.
Cómo limpiar el interior del extractor
Si limpiamos los filtros, también es importante higienizar la parte interior del extractor, donde también se acumula una gran cantidad de grasa. Existen dos métodos: el uso de un desengrasante químico o la aplicación de vapor con bicarbonato de sodio.
- Con desengrasante: se deben retirar los filtros y rociar el interior con un producto desengrasante, dejándolo actuar el tiempo indicado por el fabricante. Luego, se limpia la superficie con un paño o una esponja hasta eliminar los residuos.
- Con bicarbonato y vapor: un proceso más lento, pero efectivo en casos de suciedad incrustada. Consiste en hervir una solución de agua con bicarbonato de sodio en una o varias ollas y encender el extractor para que el vapor generado disuelva la grasa acumulada en su interior. Una vez desprendida la suciedad, se retiran las ollas, se apaga el fuego y se limpia con un paño o esponja. Para evitar ensuciar la zona de los fuegos, se recomienda cubrirlos con un paño o papel absorbente.