Los últimos meses han sido especialmente complejos para Marius Borg Høiby y la casa real noruega, tras una serie de graves acusaciones que han puesto a la familia bajo el foco mediático y diplomático. A sus 28 años, el hijo mayor de la princesa Mette-Marit ha enfrentado denuncias que incluyen episodios de violencia, malos tratos e incluso presuntos abusos sexuales por parte de varias de sus exparejas, según han revelado los medios noruegos.
La situación se agravó aún más cuando Marius incumplió una orden de alejamiento impuesta por una de las denunciantes, lo que provocó su regreso a prisión en noviembre del año pasado. Desde entonces, la familia real ha trabajado para encontrar una solución efectiva para su rehabilitación. Finalmente, fue trasladado a Londres, donde comenzó tratamiento en una clínica especializada en adicciones.
Aunque inicialmente se pensó que había comenzado su camino hacia la recuperación, las reiteradas infracciones legales dificultaron su proceso, prolongando su permanencia en la clínica de rehabilitación hasta hace varios días. Esta situación ha generado intensos debates en Noruega sobre el papel de la familia real y su manejo de los problemas personales de sus miembros.
Una nueva acusación entre manos
Según ha revelado este martes el medio VG, el caso ha dado un giro inesperado al verse implicada como víctima una famosa concursante de televisión en el país escandinavo, Linni Meister. La modelo de 39 años, participante de programas como Shall We Dance y Robinson Expedition, también es cantante y columnista de sexualidad en la revista FHM.
El abogado de Meister, John Christian Elden, confirmó a medios locales que su clienta ha sido interrogada por la policía en calidad de víctima. “Esto fue una sorpresa para ella y quedó en shock”, indicó Elden al medio VG. Aunque Meister ha colaborado con la investigación, ha dejado claro que desea proteger a su familia y mantenerse alejada de cualquier discusión pública mientras el caso esté en curso.
Pero, en redes sociales, Linni Meister ha confirmado que los hechos publicados por Se og Hør son ciertos, aunque reiteró su intención de no hacer comentarios adicionales. “Me he despertado con mi teléfono en el suelo, mientras la prensa noruega y extranjera me llamaba. Entiendo que hay muchos que quieren preguntar sobre el asunto que hoy trata Se og Hør; pero yo no voy a comentarlo, más allá de que es cierto”, escribía en Snapchat.
Por su parte, el abogado defensor de Marius, Øyvind Bratlien, ha declarado que no han recibido ningún documento formal que indique una nueva acusación contra su cliente. “En general, puedo decir que la policía ha presentado una denuncia que se basa en pruebas de hace varios años”, puntualizó.
El príncipe heredero también está acusado de encubrir
Estos hechos están afectando gravemente a la reputación de la casa real noruega, la cual el 14 de enero se veía nuevamente atacada, en esta ocasión, por la madre de una de las víctimas. Según reveló el periódico noruego Aftenposten, la madre de Juliane Snekkestad, exnovia de Marius, recurrió directamente al príncipe heredero Haakon para expresar su preocupación por la situación de su hija.
Según explicó el medio, esta conversación tuvo lugar por teléfono, donde la madre de Juliane relató detalles sobre el trato violento que Marius habría infligido a su hija durante su relación de casi cinco años. Además, le ofreció compartir pruebas documentales, incluidas fotografías de lesiones que supuestamente sufrió Juliane y mensajes de texto que respaldaban sus denuncias.
Petter J. Grødem, abogado de Snekkestad, confirmó la información y subrayó que su clienta entregaría toda la documentación pertinente a las autoridades, poniendo entre la espada y la pared también al príncipe Haakon. Según Grødem, la madre de Juliane estaba profundamente angustiada tanto por los aspectos prácticos relacionados con los acuerdos financieros entre la pareja como por el impacto emocional y físico que la relación había tenido en su hija.