Este martes ha continuado el juicio contra Luis Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la celebración de la victoria de la Selección femenina de fútbol en el mundial y las coacciones posteriores para intentar taparlo. Tras la declaración de la jugadora ha llegado el turno de varios cargos, presentes y pasados, de la Federación, entre los que ha destacado el entrenador de la Selección masculina, Luis de la Fuente.
En su declaración de la Fuente ha explicado que “en la única reunión que participó con el expresidente (que se alargó durante cinco horas) fue para hablar de fútbol”, y que no nunca habló sobre el tema del comunicado que se pidió a Hermoso para intentar calmar el tema.
Sobre la citada reunión sobre la que ha sido preguntado el seleccionador, la responsable de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez, declaró este lunes que al llegar a la Federación, entró a un despacho y encontró a ocho personas, entre las que no estaba el responsable de Integridad. Eran Rubiales, su padre, su jefe de gabinete, “un amigo íntimo de la infancia”, junto a Pablo García Cuervo, Enrique Yunta, Javier López Vallejo y Luis de la Fuente.
De la Fuente ha asegurado también que no se enteró de lo ocurrido tras el mundial hasta que estuvo en el avión de vuelta a España y que no escuchó ninguna conversación en el trayecto. “Hasta que no llegué a España no entendí la dimensión de lo ocurrido”, ha añadido.
Jenni Hermoso “es bastante influenciable y bastante manipulable”
Este martes también ha declarado exjefe de comunicación de la Federación de Fútbol Pablo García Cuervo y ha asegurado que Jenni Hermoso dio el “ok” al comunicado difundido en su nombre en el que “quitaba hierro” al beso que le dio Luis Rubiales, acción que ha sido negada por la propia jugadora en su declaración de este lunes.
“Yo no me fio de la señora Hermoso y dije que ya no iba a hablar más de este tema cuando ya tenía atado el comunicado”, ha expuesto en su declaración como testigo durante un tenso interrogatorio ante la fiscal Marta Durántez, que ha querido saber por qué no se fiaba de la jugadora, según recoge EFE.
El motivo, ha dicho, es que Hermoso “es bastante influenciable y bastante manipulable”, momento en que el juez de lo Penal de la Audiencia Nacional, que juzga estos hechos, le ha pedido que no continuara calificando a la jugadora, a la que García Cuervo ha responsabilizado de su despido de la RFEF en octubre de 2023 por firmar un escrito solicitando su salida con otras jugadoras.
De hecho, el magistrado ha reprendido en más ocasiones a este testigo, al que ha advertido, ya a gritos, que quería “saber las cosas con claridad, no con chulería” después de que García Cuervo le recriminara a la abogada de la AFE, María José López, que le estaba interrogando en ese momento, que no se hubiera preparado “el juicio”.
Durante su declaración, García Cuervo ha explicado que el comunicado remitido a algunos medios se elaboró a partir de las declaraciones que había hecho horas antes Hermoso, “libremente” y “sin coacciones”, a la cadena Cope, en las que “quitaba hierro” al asunto del beso en la boca que le dio Rubiales tras ganar el Mundial en Sídney