Las cortinas son un elemento esencial en cualquier hogar. No solo aportan un toque decorativo y elegante, sino que también cumplen funciones prácticas fundamentales: regulan la entrada de luz, ofrecen privacidad, mejoran el aislamiento térmico, protegen los muebles de la luz solar y ayudan a reducir el ruido.
Con el tiempo, el polvo, la suciedad y los ácaros pueden acumularse en las cortinas, afectando no solo su apariencia, sino también su capacidad para filtrar la luz y aislar térmicamente. Además, esta acumulación puede convertirse en un foco de alérgenos que perjudican la calidad del aire en el hogar. Por ello, mantener las cortinas limpias no solo mejora la salud del espacio, sino que también conserva su estilo y funcionalidad.
Siguiendo la sabiduría transmitida de generación en generación de las abuelas, existe un remedio casero eficaz, económico y respetuoso con el medio ambiente para devolver el brillo y la frescura a las cortinas: el truco de la sal gruesa.
El poder de la sal gruesa para el lavado
La sal gruesa es conocida por sus propiedades limpiadoras y blanqueadoras, y ha sido un recurso esencial en la limpieza doméstica durante décadas. Por eso, siguiendo las indicaciones de IspaNews, para preparar la mezcla infalible que deja las cortinas impecables es crucial conseguir sal gruesa, vinagre de vino blanco y zumo de limón. Además, para llevar a cabo esta técnica, basta seguir los siguientes pasos:
- Antes de comenzar con la limpieza, es importante preparar las cortinas adecuadamente. Para ello, es preciso quitar los ganchos o perchas y utilizar una aspiradora para eliminar el polvo acumulado. Además, para las manchas más difíciles o suciedad excesiva, se recomienda tratar las cortinas previamente con la mezcla de sal gruesa y vinagre antes del lavado principal.
- Una vez se ha completado el paso anterior, habrá que disolver los tres ingredientes en un barreño grande con agua tibia.
- Después, hay que sumergir las cortinas en la mezcla y dejarlas reposar durante unas tres horas. Este proceso no solo ayuda a eliminar la suciedad rebelde, sino que también actúa como un blanqueador natural, recuperando el brillo original de las telas.
- Tras el lavado, lo ideal es colgar las cortinas directamente en un tendedero, permitiendo que se sequen de forma vertical para evitar arrugas.
En el caso de las cortinas sintéticas, el proceso es mucho más sencillo, ya que pueden lavarse a máquina. Es fundamental utilizar un programa delicado con agua fría o a un máximo de 30°C para evitar daños en los tejidos. No se debe usar blanqueador, ya que puede debilitar la tela. El truco para eliminar manchas amarillas
Cómo eliminar las manchas amarillas de las cortinas
Si las cortinas presentan tonalidades amarillentas, manchas que suelen aparecer por el humo, la exposición al sol u otros factores, existe otra mezcla efectiva que dará muy buenos resultados. De esta manera, hay que combinar peróxido de hidrógeno, sal gruesa y jabón de Marsella rallado.
Luego, se deben dejar las cortinas en remojo durante 18 horas. Una vez finalizado el tiempo, se debe realizar un lavado suave a máquina. Con este método se puede eliminar las manchas y devolverles su blancura original.