Querer entrar a un país no es sinónimo de poder hacerlo. Las autoridades migratorias pueden impedir el ingreso de una persona a sus fronteras si así lo consideran. Y para ello, pueden aplicarse diferentes medidas según la legislación vigente. Entre las más comunes se encuentran la devolución y la denegación de entrada, términos que, aunque suelen confundirse, tienen implicaciones distintas.
¿Qué es la denegación de entrada?
La denegación de entrada ocurre cuando un viajero no cumple los requisitos exigidos para acceder al país de destino. Esto puede deberse a la falta de un visado válido, documentación incompleta, antecedentes penales o incumplimiento de normas sanitarias.
En estos casos, la persona no llega a cruzar oficialmente la frontera y debe permanecer en la zona internacional del aeropuerto o en un área habilitada hasta su retorno inmediato a su país de origen o al lugar de procedencia.
¿En qué consiste la devolución?
La devolución se aplica cuando una persona ya ha ingresado irregularmente en el país o ha intentado hacerlo de manera fraudulenta. Esta medida permite a las autoridades expulsar al individuo en un breve plazo, generalmente sin necesidad de un procedimiento judicial.
Se diferencia de la expulsión porque este es un proceso más complejo y requiere una resolución administrativa o judicial previa.
Qué consecuencias tienen cada medida
Cuando las autoridades migratorias impiden el ingreso de un viajero, las consecuencias varían según la medida aplicada.
La denegación de entrada no suele generar antecedentes migratorios graves, pero puede afectar futuras solicitudes de visado o permisos de acceso. Si una persona ha sido rechazada en la frontera, es posible que se le exija documentación adicional en viajes posteriores o que se le imponga un mayor control en futuras entradas.
En cambio, la devolución puede conllevar restricciones de acceso al país durante un tiempo determinado. Dependiendo de la normativa, una persona devuelta podría enfrentar prohibiciones de entrada de meses o incluso años, especialmente si intentó ingresar de manera fraudulenta o sin cumplir los requisitos legales.
Qué debes revisar siempre antes de viajar a un país
Antes de viajar al extranjero, siempre es recomendable revisar una serie de aspectos para evitar imprevistos. Para empezar, la documentación es clave: algunos países exigen visado o que el pasaporte tenga al menos seis meses de vigencia. También es importante consultar si hay vacunas obligatorias o recomendadas, así como contar con un seguro médico que cubra emergencias.
Las normas aduaneras varían según el destino. Por ello, conviene informarse sobre productos restringidos para evitar sanciones. Asimismo, es útil consultar las recomendaciones de seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores.
El aspecto económico también es un factor a tener en cuenta. Conocer la moneda local y el tipo de cambio permite decidir si conviene llevar efectivo o utilizar tarjetas bancarias. Además, es recomendable revisar la aceptación de medios de pago electrónicos y la disponibilidad de cajeros automáticos.
Por último, el clima y las costumbres culturales del país pueden influir en la experiencia del viaje, por lo que es útil conocer información básica sobre vestimenta, idioma y normas sociales.