Cuál es el animal que tiene tres corazones: las principales curiosidades de una de las criaturas más inteligentes del mundo

Son especies con habilidades sorprendentes, capaces de cambiar de color y de textura, y albergan unos 500 millones de neuronas, la mayoría concentradas en sus brazos, no en el cerebro

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El corazón es el órgano más importante de los seres humanos y, por supuesto, también de los animales. Este es el núcleo del cuerpo y pertenece a un sistema complejo ya que, por sí solo, no es capaz de hacer todo el trabajo. Este órgano es clave y cobra aún más relevancia en criaturas como los pulpos, puesto que no solo cuentan con uno, sino que tienen tres. Pero lo cierto es que este no es el único dato curioso de esta especie, de ahí que despierte tanto interés en el mundo de la ciencia: sus capacidades y habilidades son de lo más sorprendentes.

Más que un símbolo del amor, el corazón es el motor del organismo. Su función es fundamental dentro del sistema circulatorio, que trabaja en conjunto con el respiratorio y el digestivo para transportar oxígeno, nutrientes y eliminar desechos. Cualquier fallo en su capacidad de bombeo tiene un impacto inmediato en el cuerpo.

En el mundo animal, los pulpos han despertado un gran interés. Su cuerpo invertebrado les permite atravesar grietas diminutas, mientras que su capacidad para cambiar de color y liberar tinta los convierte en expertos del camuflaje. Además, poseen alrededor de 500 millones de neuronas distribuidas en todo su cuerpo, lo que les otorga una notable inteligencia.

Tres corazones con tres funciones distintas

El pulpo es un animal
El pulpo es un animal repleto de curiosidades. (Freepik)

El sistema circulatorio de los pulpos presenta notables diferencias con el de los mamíferos. Estos cefalópodos poseen tres corazones: dos de ellos, conocidos como branquiales, se encargan de impulsar la sangre con bajo contenido de oxígeno hacia las branquias, donde se oxigena. El tercero, denominado sistémico, ubicado en la base del manto, cerca de la cabeza, distribuye la sangre oxigenada al resto del cuerpo.

Su sangre es azul

Para adaptarse a las condiciones del fondo oceánico, los pulpos han desarrollado un sistema circulatorio basado en el cobre en lugar del hierro, como en los mamíferos. En lugar de hemoglobina, su sangre contiene hemocianina, una proteína más eficiente para transportar oxígeno en aguas frías. Este compuesto, presente también en otros moluscos, crustáceos y arácnidos, les otorga su característico color azul.

Sin embargo, este mecanismo los hace especialmente vulnerables a cambios en la acidez del agua. Si el pH desciende demasiado, su capacidad para transportar oxígeno se ve comprometida. Esta particularidad ha generado preocupación en la comunidad científica ante el impacto que la acidificación de los océanos, provocada por el cambio climático, podría tener sobre su supervivencia.

Pueden cambiar de color e incluso de textura

Los pulpos tienen la capacidad
Los pulpos tienen la capacidad de camuflarse con su entorno.

El pulpo es reconocido por su extraordinaria capacidad de camuflaje, una estrategia clave para evadir a sus depredadores. Este cefalópodo no solo puede cambiar de color, sino también modificar la textura de su piel para mimetizarse con el entorno. Su habilidad se debe a la presencia de cromatóforos, células pigmentarias que se expanden o contraen a voluntad, permitiéndole adoptar distintos tonos y patrones según la situación.

Tienen unos 500 millones de neuronas

También tiene uno de los sistemas nerviosos más complejos entre los invertebrados, con una notable capacidad para resolver problemas, aprender y retener información a largo plazo. Su inteligencia se debe en gran parte a la cantidad de neuronas que posee: mientras que un caracol de agua dulce cuenta con unas 10.000, el pulpo común (Octopus vulgaris) alberga aproximadamente 500 millones.

A diferencia de los mamíferos, la mayor parte de sus neuronas —alrededor de dos tercios— no están concentradas en el cerebro, sino en sus brazos. Esta particularidad les permite realizar tareas de manera autónoma; por ejemplo, un brazo puede manipular una concha para abrirla mientras el animal explora su entorno en busca de alimento.

La tinta, su principal método de protección contra depredadores

La tinta del pulpo es
La tinta del pulpo es su principal método de protección contra depredadores. (EFE/Patrick Seeger)

La tinta del pulpo cumple diversas funciones más allá de ser un simple mecanismo de escape. Además de generar una cortina oscura que le permite huir de sus depredadores, también puede actuar como un arma defensiva. Su composición incluye tirosinasa, una enzima con propiedades tóxicas que puede afectar a sus agresores.

Investigaciones recientes han demostrado que esta sustancia posee efectos antibacterianos y antioxidantes, lo que abre la posibilidad de su uso en tratamientos contra infecciones. Estos hallazgos refuerzan el interés científico en las propiedades biológicas de la tinta de los cefalópodos.

Nunca se quedan sin tentáculos: los regeneran

Los pulpos poseen una notable capacidad de regeneración que les permite reconstruir sus tentáculos en caso de pérdida. Si un depredador logra arrancar una de sus extremidades, el cefalópodo puede regenerarla en cuestión de semanas, recuperando por completo su tamaño y funcionalidad.

Este proceso ocurre de manera rápida y eficiente gracias a su sistema nervioso descentralizado, que coordina la regeneración sin afectar las demás funciones del organismo. Esta habilidad, común en algunos invertebrados, sigue siendo objeto de estudio por su potencial aplicación en la medicina regenerativa.

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