Son muchos los actores que comenzaron su trayectoria cuando apenas eran niños, y este es el caso de Rafa Ramos. Hace más de dos décadas, interpretó a Germán, el inseparable amigo de Fidel, en la famosa y exitosa serie Aída. En ese momento, Ramos era un adolescente, pero hoy, a sus 30 años, sigue dedicándose profesionalmente al mundo de la actuación. A pesar del paso del tiempo, su carrera continúa, y sigue trabajando en proyectos que le permiten mostrar su talento.
El algecireño, nacido en 1994, comenzó en el mundo de la actuación a temprana edad y es que aunque a muchos les suene solo de la famosa serie de Telecinco, este también trabajó en otros canales como Disney Channel, en el que protagonizó junto al resto de sus compañeros un total de 27 capítulos de la serie Cambio de clase.
Posteriormente, siguió haciendo algún que otro proyecto televisivo, como por ejemplo alguna aparición en Gym Tony. Asimismo, se le pudo ver hasta en dos ocasiones aparecer en la gran pantalla: la primera en la película Chicas paranoicas y la segunda participando en el cortometraje Los comensales, una obra que se proyectó en Festival de Sitges.
Una gran formación profesional
Para poder ampliar sus conceptos sobre actuación, el intérprete de Germán Roncero, decidió continuar con su formación e ir más allá de las series y películas, logrando así aumentar su campo de trabajo. Hace unos años, el joven ponía rumbo a Estados Unidos, donde recibió lecciones del actor y director de cine John Strasberg, hijo del gran Lee Strasberg. Este último pudo enseñarle mucho a su hijo, ya que a lo largo de su vida trabajó con grandes actores Paul Newman o Robert De Niro, entre otros.
Por tanto, Rafa ha podido aprender durante un tiempo de un gran maestro. Además de haber mantenido relación con la pequeña y la gran pantalla, se ha podido escuchar a Rafa como actor de doblaje. Doblando voces se le ha podido escuchar en series como Perdidos, en la que da voz al personaje de Ethan cuando era un niño. Esta está disponible en Netflix y en Disney +.
En los últimos años, también ha estado trabajando sobre los escenarios de algunos teatros de España. En ellos, ha interpretado obras de Shakespeare, clásicos griegos o Ha vuelto a amanecer. Y su último proyecto cinematográfico ha sido en la película El Culpable: Redención, en la que ha trabajado como duodécimo actor de reparto.
Un gran cambio físico
Su evolución no solo ha sido en el ámbito profesional sino también física y es que los años de la adolescencia ya han quedado atrás. Aunque Ramos en varias entrevistas hace años aseguraba que “los niños son muy crueles y más cuando eres famoso”, en referencia a su físico en Aída, ahora ha crecido y ha cambiado su aspecto, viéndose este más juvenil. Ahora, el niño de gafas, pajarita, camisa y aparato dental ha pasado a ser un hombre, con un estilo más deportivo y casual y con el pelo algo más largo que en sus primeras actuaciones.