Se estima que en España los casos de cáncer aumentarán un 3,3% este 2025. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y Red Española de Registros del Cáncer (REDECAN) calcula que este año se alcanzarán los 296.103 casos, con los tumores de colon y recto, mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria liderando en incidencia.
El dato, aunque alarmante, no es todo lo negativo que parece. Este aumento “se debe, en parte, a la mejora en la detección, lo que significa que estamos identificando más casos en etapas tempranas”, explica el doctor Rodrigo Sánchez Bayona, secretario científico de SEOM y oncólogo médico del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
Según el informe Las cifras del cáncer en España 2025, en las últimas décadas el número absoluto de cánceres diagnosticados responden no solo a la exposición a factores de riesgo, también al aumento poblacional (de 38,8 millones de habitantes en 1990 a 48,9 millones en 2024), el envejecimiento de la ciudadanía y las mejoras en la detección precoz, que se registran, de hecho, en algunos de los tumores más comunes en España (colorrectal, mama, cérvix o próstata).
“La detección precoz es clave para mejor el pronóstico del cáncer, ya que permite identificar la enfermedad en sus primeras etapas, cuando los tratamientos son más efectivos y menos agresivos”, apunta Sánchez. “En los últimos años, hemos visto avances significativos en este campo, como el uso de inteligencia artificial en mamografías y tomografías, pruebas de sangre capaces de detectar múltiples tipos de cáncer antes de que se manifiesten los síntomas y programas de cribado más accesibles y personalizados”, explica, aunque aclara que son mejoras aún “en fase de investigación” y que no se han implementado de manera generalizada. “Pero en los próximos años veremos sus aplicaciones”.
Por el momento, la mayor detección precoz se traduce en un aumento de la supervivencia de las personas que sufren un cáncer, que se ha duplicado en los últimos 40 años; y en un descenso de la mortalidad, con una tasa de 237,5 casos por cada 100.000 habitantes en 2023, casi 20 puntos por debajo de la registrada en 2022, según el INE.
La innovación va más allá del campo del diagnóstico, apunta Sánchez: “En los últimos años, el tratamiento del cáncer ha experimentado una revolución con la llegada de terapias dirigidas e inmunoterapias”. Las nuevas técnicas de tratamiento han conseguido cambiar el pronóstico de los tumores agresivos como el melanoma y ciertos tipos de cáncer de pulmón. De hecho, la inmunoterapia, que activa el sistema inmunológico del paciente para combatir las células tumorales, es capaz de mejorar la supervivencia global a largo plazo en un número creciente de cánceres.
Asimismo, el oncólogo destaca la llegada de las terapias CAR-T, que han sido protagonistas este año por el aumento de su uso en la sanidad pública; y los tratamientos personalizados basados en la secuenciación genética del tumor, que “permiten atacar mutaciones específicas con fármacos cada vez más eficaces y con menos efectos secundarios”.
Retos a superar
El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo. En España, los tumores han sido responsables de más de un cuarto de las muertes en el último año (115.889). Para 2050, se espera que la cifra alcance los 180.000 fallecidos. Por el momento, son el cáncer de pulmón, colon, páncreas, mama y próstata los que más fallecidos causan en España.
Pese a que la tasa de mortalidad se haya reducido en la última década a nivel general, este descenso no es uniforme en todos los tumores. En casos como el cáncer de páncreas, la mortalidad se ha incrementado, debido al aumento de su incidencia, mientras que el cáncer de pulmón, aunque haya bajado entre los hombres, tiene cada vez mayor incidencia entre las mujeres. Estas variaciones se atribuyen especialmente a factores de riesgo como el consumo de alcohol o el tabaco. El tabaco, de hecho, es el factor de riesgo responsable de un mayor número de tumores (cabeza, cuello, vejiga, riñón, esófago, páncreas...) y causa el 90% de los cánceres de pulmón. Pese a ello, todavía el 20% de la población española fuma a diario.
En ese sentido, para Sánchez “el reto sigue siendo reducir los factores de riesgo evitables, como el tabaco, la obesidad o la exposición a contaminantes, y garantizar que todos los pacientes tengan acceso a los tratamientos más innovadores”. “Aunque queda mucho por hacer, hay razones para mantener una visión esperanzadora”, concluye el oncólogo.